Mujeres del mundo: ¿qué puede haber que nos guste más que un zapato o un bolso? Reconozcamos que es nuestra auténtica perdición, que nos encantan, que somos capaces de cometer auténticas locuras económicas. Se nos nubla el entendimiento ante un escaparate. Son sus cantos de sirena los que nos pierden hasta el punto de llenar armarios y armarios con ellos. Jamás nos cansaremos de comprar zapatos y nunca tendremos los suficientes.
El tema está en que de vez en cuando ponemos a funcionar la conciencia y limitamos nuestras inversiones en zapatos y bolsos. Reconozcamos otra vez, que este hecho puede hacernos algo infelices incluso. Menos mal, que hay quienes piensan en nosotras y los rebajan a cotas insospechadas. Spartoo, gracias por ese 60% de descuento en una gran cantidad de modelos. Gracias por no cobrarnos el envío. Gracias por ese pedazo de catálogo. Gracias por las devoluciones gratuitas.
Señoras, ya no hay disculpa. A disfrutar se ha dicho. Y rapidito, que en Spartoo están ya de remate final.