Parece que la primavera se acerca, cada vez más rápido. Con ella vendrán las alteraciones, las alergias, el cambio de hora, la depilación obligada y mil efectos más que posee esta estación maravillosa por preceder a la del verano. Todos sus efectos negativos desaparecen gracias a la sola visión de miles de escaparates vestidos de colores, de sandalias, de lino, de sedas. Una estación en la que desaparecen por fin las medias (y los debates que ello conlleva) y nuestros pies pueden lucir felices y sin ataduras de ningún tipo. Como todo, tiene su lado bueno y su lado malo. Quedémonos hoy con el bueno.
Decía que los escaparates se llenan de nuevas propuestas. Se nos hace la boca agua con todo lo nuevo y nos lanzaríamos sin pensarlo a perdernos entre tejidos detrás del primer capricho que se nos pusiese a tiro. Pero no. Toca reflexionar para realizar las mejores inversiones que nos permitan rentabilizar al máximo el armario. Por eso, veremos cómo hacernos con un fondo de armario más que versátil para esta primavera-verano 2008.
Antes de nada, es obligatorio sentarse ante lo que ya poseemos. Principalmente, para saber si tendremos que renovar básicos, entre ellos:
- trench: ya hemos visto su importancia en entradas anteriores. Aprovecha para hacerte con uno nuevo si el que tienes no te convence o debe pasar a mejor vida.
- vaqueros: pronto veremos con cuáles hacernos. Unos pitillo y unos de pata ancha y a la cintura, serán indispensables.
- vestido blanco: no falla. Es un must en verano. Según estilos, pero puede ser camisero, de lino, largo, baby doll…
- camisa blanca: por supuesto, no podía faltar…
- el punto: es conveniente renovarlo de temporada en temporada. Este año serán una buena inversión las chaquetas de cuello redondo y manga francesa, y los cardigan de cuello pico.
Visto lo elemental, he aquí las recomendaciones para sacar partido a nuestras primeras compras de temporada:
- las flores: este año serán imprescindibles. El estampado floral viene con mucha fuerza en vestidos, blusas e incluso, zapatos. Quedan preciosas en sedas o chiffon. Recomiendo un vestido (si te atreves a llevarlo largo, no lo dudes) o una blusa amplia, escote barco, de manga corta. Las flores, mejor pequeñitas.
- el color amarillo: la gran revelación de la temporada, en toda su amplitud tonal. Siempre me ha encantado este color, que es verano en sí mismo. Este año parece que por fin se le ha perdido miedo a su mal fario y no hay colección en la que no haya amarillo. Me encanta en vestidos baby doll o túnica. Pero funciona muy bien en trench, polos, blusas y complementos como cinturones, zapatos, bolsos o sombreros. Combina de maravilla con el púrpura y el turquesa, otros imprescindibles de la temporada.
- el color gris: me encanta ese punto sobrio que destila. No sólo fue el protagonista del invierno, sino que lo será del verano. Genial en bolsos y zapatos. También en pantalones, chaquetas y faldas (incluso minis). Disfruta combinándolo con rosa palo, otro color maravilla para los días que se nos avecinan.
Así de breve. Poco a poco iremos viendo sus entresijos reales. Giraremos todo el verano en torno a estos ítems que nos salvarán en más de una ocasión. En esas mañanas aburridas, que incluso en vacaciones, se empeñan por existir.
Seguid tan guapas.
No se te ocurra: arrasar en Zara o similares. Utilíza el paraíso de los clones para hacerte con complementos de tu vestuario, con prendas capricho que no volverán con tanta fuerza la próxima temporada (como sucederá con los motivos florales), pero no para comprar sin medida todo lo que ves. Invierte tus euros, adminístralos y hazte con prendas maravillosas de muchas de las marcas que pueblan el mercado. Que no son siempre tan caras como pensamos. Hay vida más allá de Zara… y de Marc Jacobs.
Comprar mil jerseys de cuello pico básicos, en todos los colores del arco iris. Las blusas de seda o de batista con chaquetas de punto son un recurso que puede sustituir el clásico jersey sobre camiseta blanca.
Destierra los leggins… aprovecha que es verano para ir aparcándolos.
Cuidado con los short. En verano se ven los defectos y exigen unas piernas perfectas en muchos aspectos. Si no somos candidatas a short, siempre podemos lucir bermudas.
Las alpargatas pertenecen al verano pasado. Este año, hazte con unas cuñas de rafia o cualquier material semejante, pero que disten de la clásica alpargata.
Lo encontrarás en: el vestido de la izquierda es de Carolina Herrera. El de la derecha, de Paul Smith.
Más prendas maravillosas en Rützou, Tony Cohen, Josep Font, Manoush, Nümph, Malene Birger, Alma Aguilar, Hoss Intropia y un millón más.