B* sugería una entrada versando sobre las inversiones rentables para esta temporada de verano. Allá voy, pues, con mis humildes sugerencias sin ánimo de sentar cátedra ni de determinar los armarios de todas las lectoras. Son solamente mis pequeñas aportaciones. Que luego se levantan susceptibilidades y no hay por qué.
En todos los especiales de verano 09 proliferan las grandes tendencias de la temporada, que van desde el estampado de serpiente, los colores flúor, a las blazer nude o los pijamas. Con este amplio abanico en la mano, yo recomiendo:
- Cubrirte la cabeza. Los sombreros son maravillosos no sólo para proteger nuestro rostro del sol, sino también como complemento de lo más estiloso. Decántate por un panamá, bien con la cinta clásica negra bien con ella en color flúor. Este corte de sombrero resalta la mirada y es especialmente cómodo.
- Cubrirte los tobillos. Este verano es especialmente versátil en materia de calzado, ya que va desde las sandalias planas, las jaula, las cuñas… pero sin duda el triunfo será elegir aquéllas que de alguna manera cubran tu tobillo: bien con cintas, bien abotinadas. Imprescindibles planas. También son una inversión las sandalias con tacón de madera y tiras anchas cruzadas y las cuñas, que siempre vuelven.
- Las blazer diferentes. Nada de blazer negras que ya hemos tenido bastante en invierno. Las tienes de paillettes, de algodón gris, en tono flúor, en blanco… pero sin duda la inversión será en nude.
- Un mono. El año pasado lo recomendé, así que si lo tienes ya, aprovecha para sacarle el máximo partido. Y si no, hazte con uno porque volverá.
- Navy. Siempre está ahí, así que es siempre una buena inversión.
- Un vestido azul. Da igual el tono de azul. Si el año pasado era el blanco, este año el it será el vestido azul.
- Unos vaqueros descosidos. Si quieres que permanezcan, no te pases con los rotos y mejor pitillo.
- Un short amplio, una talla más que la tuya habitual. En algodón o denim.
- Un pantalón de cintura alta. Ya sea en denim, de corte harem o en lino de pata ancha.
- Un vestido de lentejuelas en color nude.
- Unos zapatos corte salón, cerrados, de tacón alto, en color maquillaje.
En cuanto a los colores, irán desde lo más ácido al pastel. En general, recomiendo el nude, los azules, el fucsia, naranja y corales.
Hay otras tendencias que personalmente no recomiendo como inversión. Sí como capricho económico pero no como aprovechables para lo próximo. Así son el rollo tribu, los pijamas, el estampado pitonil o los volantes múltiples.
Distribuir nuestros ahorritos es ahora lo realmente difícil. Siempre pensando en que lo que compremos que sea o al menos que lo aparente, de buena calidad. Porque de no ser así, lo más probable es que le cojamos manía mucho antes de sacarle partido.
Seguid tan guapas.
No se te ocurra: gastarte una millonada en algo que no va contigo sólo porque lo has visto en una revista. Hay que tener un estilo boom como para poder defender un pijama en la calle. El resto de los mortales, dejémoslo para los elegidos.
Comprarte un mono sin analizar tu cuerpo. Es importante que el corte que elijas resalte tu figura y no todo lo contrario. Es una prenda complicada: para chicas con mucha cadera, se evitará aquéllos de corte bajo, mejor con cinturón.
Si tienes las piernas torcidas, evita descaradamente las tiras al tobillo, que si no te acentuará los paréntesis.
Plastiquetes, polipieles, lycras y materiales varios para el olvido. No es necesario que vacíes de cocodrilos el Amazonas, pero que al menos que lo simule bien.
Los leggings de vinilo o de cuero. Porque de paso, ponte la faja Vulcan y a ver si así te da un mareo. Déjalos para el invierno.
Lo encontrarás en: el sombrero es de Blanco. Las sandalias, deZara.