Pues no, ni parece que vaya a dejar de hacerlo en breve. Hace un tiempo terrorífico, vamos, que daría para una conversación de ascensor en el recién inaugurado Burj Dubai sin miedo a quedarnos sin tema a medio camino. No nos queda otra que vivir con esto, y sobre todo, que tener que vestirnos cada día con este tedio. Pero no podemos dejarnos llevar por el aburrimiento y hay que intentar ir a trabajar vestidas de manera digna.
Si las temperaturas no caen en el extremismo exagerado (que eso sí que ya casi no da apenas tregua, salvo la de llegar al trabajo y cambiarnos el calzado), podemos echar mano de otras opciones sin tener que abusar de las ya más que vistas Hunter (a las que ya les tengo como pelín manía). La solución más razonable es la de buscar un calzado con suela de goma, para evitar las incómodas filtraciones de humedad y los posibles y peligrosos traspiés.
- Los botines de cuña con cordones. Los propuso Chloé y los tienes también en Zara y Bimba & Lola. Geniales con capas amplias y gruesos jerseys de lana, de cuello vuelto + pantalones baggy tobilleros. Atrévete con un sombrero.
- Los oxford con tacón. Te permitirá llevar faldas o vestidos a trabajar sin tener que sacrificar tus pies en pos de la congelación. Igualmente con trajes de chaqueta. Juega con el tono de las medias para darles un aire más informal, como los verdes, granates o azules.
- Las botas de pesca. Sí, con todo el atrevimiento del mundo. Vale que el tiempo sea aburrido, pero tampoco tenemos que dejarnos arrastrar totalmente por él. Echa un vistazo a aquella maravillosa locura que propuso Prada que me fascina en su versión sin tacón, y adáptala con trajes de cheviot, faldas de paño o shorts de lana fría.
Cada mañana, por muy malo que esté el tiempo, repítete la sempiterna canción y lánzate a comerte la nieve, la lluvia, el frío o lo que te pongan por delante.
Seguid tan guapas.
No se te ocurra: caer en el trapichi. Vamos, en eso de empezar a rellenarnos con capas interminables. Busca ropa interior especial y un buen plumífero. Por muchos jerseys que te pongas ni vas a estar más abrigada ni mucho menos, más cómoda.
Sandalias. Vale que en NY haya aguerridas mujeres que se atreven, pero créeme que van del taxi al lugar en cuestión. Así cualquiera.
Nada de botas de esas con cuello vuelto de borreguillo. En el olvido, por favor.
Este tipo de calzado de goma con medias de plumeti o de cristal. Asesinato.
Ir en All Stars si no quieres que te amputen los dedos de los pies.
Hacer mezclas raras como las botas de montaña con el traje sastre o algo así. Si no te queda más remedio que ponértelas, en cuanto llegues a tu destino, te las cambias.
Si no te has comprado ya las Hunter, no lo hagas. Aunque se quedarán una temporada más, empiezan ya a ser demasiado populares, y aburren.
Lo encontrarás en: los zapatos son de Gadea. El look de la derecha, de Kina Fernández.
Noticias: nuestra adorada Maca ha sacado a El Jardín de Lulaila en el número de Hello Valencia, en la sección en la que ella colabora. Además de estar emocionadas por la mención, nos da grandes ideas para divertirse en plena cuesta de enero. Más, aquí. ¡Gracias, Maca!