Gorilas en la niebla

Además de la lluvia, los días nublados en verano resultan bastante descorazonadores. Ver de repente el cielo gris amenazando lluvia, y además sentir que la temperatura ha bajado y tenemos que olvidarnos de los vestiditos y los tirantes, desanima. Se convierte en una pesadilla que aumenta el tiempo de búsqueda de inspiración frente al armario.

Así que intentemos encontrar una solución a esos días en los que el clima no parece lo más lógico en verano. Cómo sentirnos igualmente guapas por mucho que el tiempo se rebele.

[En cuanto el título: no es que estemos gordas. No. Es que podemos ir más que monas por mucho mal tiempo que haya. Que no dé lugar a confusión.]

Probablemente el trench siga siendo nuestra solución. O una chaqueta de corte blazier en pana fina, muy entallada. O si eres más atrevida, en una torera de corte esmoquin. Solucionado el aspecto relacionado con la temperatura, intentaremos ir preciosas. Para ello, una blusita gris de cuello claudine, manga corta, corte túnica, muy floja, compuesta de tablitas. Una blusa muy coqueta y con mucho movimiento. Combinada con un pantalón pitillo que puede ser blanco o negro, según nuestro estado de ánimo o nuestra elección. Cerramos con unos zapatos jazz, de cordones.

Lo que intentaremos será conseguir un look ingenuo, simpático. Así que los complementos ideales serán un bolso midi de color, como el Mabel de Mulberry, para romper la monotonía cromática. En la solapa de la chaqueta o trench, un broche. Tampoco está mal elegir un bolso más discreto y darle protagonismo a un pañuelo de seda que nos colocaremos en la cabeza a modo de diadema despeinada. Es decir, semicolocada, no perfectamente encajada.

Con este conjunto sobrellevaremos el mal humor de un día gris en el que podemos aprovechar para comer con amigos, pasear o improvisar. Nunca viene mal recuperar la capacidad de sorprenderse.

Seguid tan guapas.

No se te ocurra: caer en el uniforme. Es decir, adoptar un par de prendas que repetimos una y otra vez cada vez que el tiempo no es el que nos apetece. Creatividad, un poquito de juego, que eso también es estilo.
Llevar el pañuelo a modo de diadema colegiala. Con el flequillito colocado, la tira detrás de las orejitas y la melenita estratégicamente puesta. Seamos un poquito canallas.
Ponerte una blusa corte túnica con un pantalón capri. Ese rollo descontrolado de alturas-anchos hará que parezcas más bajita de lo que eres, y además, de dará un look muy premamá.
Tampoco admitimos falda lápiz con blusas túnica. La única manera de llevarlas es metiéndolas dentro de la falda, jamás fuera de ella. La lista sigue creciendo y le añadimos a los noes: los pantalones de pata ancha y cintura alta. La únicas opciones válidas son los pitillo, las minis y los shorts.

Lo encontrarás en: la blusa es de Paul&Joe Sister para H.A.N.D. Los zapatos, de Repetto para La Pitusa.

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