Hoy me he levantado muy española. O con muchos huevos. O con un sentido del humor de lo más básico. Sea como fuere, la receta del día es de lo más evidente en cocina. No es nada elaborado, ni del otro mundo. Es una tortilla de patata. Pero tenía que estar presente. Conste que en esto de las tortillas de patata cada maestrillo tiene su librillo. Y yo dejaré mi manera de hacerlas.
Ingredientes
para una tortilla para dos personas
4 patatas
3 huevos
Una pizca de levadura en polvo
Aceite de oliva
Sal
Preparación
1. Poner en una sartén abundante aceite a calentar.
2. Pelar y lavar las patatas. Cortar, bien en dados pequeñitos, bien en panadera finita.
3. Freír las patatas en el aceite. Primero a fuego vivo. Después bajar a fuego medio para que se hagan por dentro y no se pongan crujientes al momento.
4. Batir los huevos en un bol hasta que queden espumosos.
5. Añadir la pizca de levadura, que hará que la tortilla quede más espumosa, y seguir batiendo.
6. Cuando las patatas estén hechas, retirar con ayuda de una espumadera intentando que suelten la mayor cantidad de aceite. Echar en el bol en el que tenemos el huevo.
7. Salar. Remover las patatas con el huevo con la ayuda del batidor para que vayan absorbiendo el huevo.
8. Mientras, retirar el aceite de la sartén.
9. En la misma sartén, echar la mezcla de patatas con huevo y distribuirla de manera uniforme.
10. Bajar el fuego a medio para que no se queme.
11. En el momento en el que los bordes comiencen a estar hechos, con ayuda de un plato y de una manopla (para no quemarse) voltear la tortilla con firmeza, para que no se caiga.
12. Depositar de nuevo en la sartén por la cara no hecha.
13. Esperar unos minutos para que se fije en huevo y retirar.
Las variantes
A la mezcla se le pueden añadir verduras, queso, jamón, chorizo… o hacer dos tortillas finas y rellenarlas de ensaladilla, por ejemplo.