En vacaciones tenemos algo más de tiempo para pasar en la cocina, y no tener que abusar de la pasta o de las ensaladas. Para hacer platos de esos que llevan su tiempo. Como las pechugas de pollo Villeroi, rellenas de bechamel.
Ingredientes
6 filetes de pechuga de pollo, no demasiado finos
3 cucharadas de harina
2 vasos de leche entera
Leche entera
Nuez moscada
Mantequilla
Aceite de oliva
Harina
Pan rallado
Huevos
Preparación
1. Poner las pechugas de pollo en un recipiente hondo y cubrirlas con leche. Dejar en remojo al menos durante una hora. Pasado ese tiempo, retirar y colocar sobre papel de cocina para que escurran bien.
2. Para la bechamel: en una cazuela echar 2 cucharadas de aceite de oliva (a mí la bechamel me gusta más con aceite de oliva, aunque lo habitual es hacerla con mantequilla). Cuando esté caliente, echar las 3 cucharadas de harina y remover con una cuchara de madera hasta que cambie de color. Bajar el fuego a muy bajo. Añadir los 2 vasos de leche y remover lentamente con la cuchara de madera, hasta que vaya espesando. Sazonar y echar una pizca de nuez moscada. En el punto en el que esté casi espesa la salsa, utilizar la batidora para deshacer los posibles grumos que haya.
3. Hundir los filetes en la bechamel hasta que queden bien impregnados de ella. Colocar en un fuente untada con mantequilla para que no se peguen.
4. Enfriar en el frigorífico. Han de estar bien frías, por lo que al menos necesitarán dos horas de frío.
5. Rebozar en harina, huevo y pan rallado con ayuda de unas pinzas para que resulte más sencillo. Freír en abundante aceite de oliva muy caliente.
El consejo
Cuanto más consistente esté la bechamel, y cuanto más tiempo hayan estado las pechugas en bechamel en el frío, más sencillo será manipularlas y rebozarlas.