Con el fin del verano me aproximo más a la cocina de cocinar. No de ensaladas, cremas frías y tostas varias. Poco a poco (aunque por aquí todavía hacer calor) voy sacando algún plato algo más caliente. Pero sencillito, que no hace falta tampoco complicarse. Como las espirales con champiñones y huevo.

Ingredientes

Espirales de colores (o cualquier otra pasta)

Champiñones frescos (también valen de lata)

Huevo

Mozzarella rayada

Aceite de oliva

Vinagre de vino

Ajo

Sal

Pimienta negra en polvo

Perejil

Preparación

1. Poner una olla con agua a hervir. Cuando hierva, echar sal y la pasta. Dejar unos 7 minutos o hasta que esté al dente.

2. Lavar los champiñones y retirar el tallo. Filetear.

3. Calentardos cucharadas de aceite de oliva en una sartén al fuego. Echar un diente de ajo y dorar.

4. Incoporar los champiñones y cocinar primero a fuego vivo. Cuando suelten el agua, bajar a fuego medio. Añadir la sal, el perejil y la pimienta.

5. Llenar una olla alta de agua y llevar a ebullición. Cuando hierva, echar un chorrito de vinagre y una pizca de sal. Romper los huevos, uno a uno y con cuidado de que no queden pegados entre sí. Desespumar las claras sobrantes. Escalfar 3 minutos para que quede la yema líquida. Retirar con ayuda de una espumadera.

6. Servir la pasta, sobre ella los champiñones y por último el huevo escalfado. Gratinar con la mozzarella.

7. Servir caliente.

La variante
Ahora que nos acercamos al tiempo perfecto, podemos sustituir los champiñones por setas.

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