El Glosario: Pantalones capri

Por aclamación popular aquí está una sección nueva. El glosario. Una especie de diccionario gráfico-explicativo que intentará poner un poco de claridad entre todos los miles de términos que nos inundan por donde quiera que leamos sobre moda. La primera de estas lecciones va sobre uno de los imprescindibles de esta temporada: el pantalón capri.

La definición
El pantalón capri es aquel pantalón estilo pitillo cuyo largo se sitúa aproximadamente entre unos 10 y 15 cms. sobre el tobillo. Son la variante más elegante de los estilos de pantalón que tienen este largo (otros son los pesqueros o los pirata, que no tienen nada que ver). Fueron una pieza muy de moda en los años 50, que evocan irremediablemente a figuras con tanta gracia como Audrey Hepburn o Grace Kelly.

Esta temporada será muy habitual ver pantalones capri en tejido vaquero, con los bajos levemente remangados, muy pitillo y combinados con zapatos salón de tacón medio y punta afilada.

El calzado y el pantalón capri
Lo más tradicional es llevarlos con una bailarina. Pero se admiten con mocasines y con zapatos salón de tacón medio y punta afilada.

Cómo combinarlos
Funcionan como un vaquero más. Es decir, están estupendos con una simple camisa blanca y un abrigo. Con una cazadora de piel y un jersey de pico. O con una blusa de seda y un pañuelo al cuello.

El pantalón capri es una de las prendas más femeninas que nos podemos encontrar, por lo que debemos de explotar al máximo nuestro lado más ingenuo y sensual.

Seguid tan guapas.

No se te ocurra: el pantalón capri es la prenda más exquisita en cuanto a cuerpos se refiere. No es en absoluto apta para todo el mundo.
Si eres bajita, evítalo a no ser que seas muy proporcionada. Y en ese caso, siempre con algo de tacón.
Nunca para mujeres con tobillos gruesos. Justo es la parte de la pierna que dejan al descubierto y es peor.
Si nuestro punto débil es la cadera (somos muy anchas de cadera pero estrechas de hombros) tampoco los llevaremos.
Las piernas cortas se acortan más visualmente.
Nada de calcetines. Lo perfecto es llevar el tobillo desnudo. Y cuando digo desnudo, digo sin ni siquiera esos calcetines transparentes terribles, hijitos de las medias transparentes.
Los zapatos siempre ligeros, nunca grandes zapatones y mucho menos, botas.
El capri (y hablo de capri, no de pesquero ni pirata, atención) siempre ha de ir pegado a la pierna. Son mucho más favorecedores ya que estilizan más. Nada de acampanados ni similares.
Si los eliges lisos son apuesta segura. Los estampados sólo para piernas largas y estilizadas.
Mírate al espejo y sé crítica. Si ves que no te hacen ningún favor, renuncia a ellos. No pasa nada porque no los puedas llevar. A otras mujeres les pasa con otras prendas que tú sí puedes lucir.

Lo encontrarás en: ambos pantalones capri de color rojo son de Zara.

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