Puede que sea un poco pesada si vuelvo a decir que el objetivo de este glosario es el de definir términos que nos encontramos en publicaciones de moda y que en ocasiones no ubicamos, y también el de dar el nombre en español a otro términos que de manera tan técnica (y que suenan un tanto snob fuera de ese contexto técnico) usan un idioma foráneo para determinarse. Pero por si acaso, lo vuelvo a decir. En este último apartado de enmarcarían las paillettes.
La definición
Paillette es una palabra francesa que siginifica escama pero también lentejuela (que en un tejido, tienen el mismo efecto que las escamas de los peces). Por lo que podemos usar perfectamente el de lentejuelas, puesto que es exactamente lo mismo. Es decir, se trata de un tejido adornado por pequeñas piezas brillantes que van cosidas sobre él, y que le dan una textura y un brillo diferente, festivo y que recuerda a los años 80.
Cómo combinarlas
Las lentejuelas (o paillettes) llegaron a nuestra vida de nuevo en el momento en el que comenzamos a recordar los años 80, y ya se han quedado. Las vemos en vestidos, bolsos, leggings, faldas, camisetas… y se han convertido en un estampado más que habitual. Sí es cierto que aunque podemos combinarlas de múltiples maneras (que parezca más o menos radical) siempre mantienen cierto aire de fiesta que es preciso tener en mente.
Por ejemplo, un vestido de lentejuelas puede funcionar tanto con unos tacones salón como con unas botas moteras. Un bolso de lentejuelas convierte un sencillo vestido negro en una pieza más arreglada para la noche. Unas bailarinas con lentejuelas le dan un punto a un pantalón baggy negro combinado con un sencillo jersey de cuello vuelto.
En estos días tan oscuros, en los que el invierno parace haberse adelantado, aportar un poquito de luz nunca está de más.
Seguid tan guapas.
No se te ocurra: enlentejuelizarte hasta las cejas. El truco está en llevar una sola cosa. No en parecer una bola de Studio 54.
Si tu trabajo tiene un código de vestir serio, no aparezcas con una falda de lentejuelas. Ni siquiera con una camiseta.
Vestidos y faldas de lentejuelas mejor para la noche.
En las bodas… cuidadín con el lentejuelismo. Es importante la mesura, no está mal que la prenda lleve lentejuelas, pero tampoco que sea excesivamente brillante. Por supuesto, en una boda de mañana ya ni de broma.
Si llevas vestido o falda de lentejuelas, ojo a las medias. No estampadas. Y también aviso, tampoco te pongas tu par más valioso y querido porque suelen sufrir bastante con el roce.
El tamaño de las lentejuelas influye. Si eres bajita, o gordita, o ancha de cadera, o con mucho pecho, la lentejuela grande no es la que te haga más favor. Mejor la pequeñita.
Todo vale. No. Deportivas y lentejuelas son demasiado Missy Elliot para mi gusto.
Lo encontrarás en: el bolso es de Massimo Dutti. El vestido, de Almatrichi.
* Para las que estáis en Sevilla, hoy comienza el III Showroom Renovarse o Morir, con jóvenes diseñadores y sus propuestas de lo más interesantes. Estará Balbina, de Zarzaparrilla. Yo no me lo pienso perder.
Renovarse o Morir es en Sevilla, en el espacio Cobertura Photo, c/Narciso Campillo- 4.
Hoy desde las 18.30 h.
Y de viernes a domingo de 11.00 h.-14.30 h. y de 16.30 h.-21.30 h.
Perfecto para regalos de Navidad originales.