Dos gardenias para ti

Hoy es el día de San Valentín. No soy muy partidaria de este tipo de celebraciones impuestas por alguna estrategia de marketing de centro comercial. Considero que cualquier día puede ser especial para celebrar el día de la madre, el padre o de los enamorados. Que las cosas se demuestran día a día y que un regalo sorprende más cuando nos lo dan en el momento menos esperado. Sin embargo, la fecha está ahí. Y probablemente, nos apetezca tomarla como excusa para salir un ratito, desconectar de todo tipo de problemas y disfrutar de una agradable compañía y un buen vino. Visto así, no está nada mal. Valgan las excusas pues, para hablar de cómo acudir a una cita, a una cena informal entre amigos o en pareja.

Sobra resaltar que es algo informal, de ahí que nos podamos permitir múltiples licencias. Por otro lado, tomo como pretexto la fecha del día de hoy, San Valentín – alias día de los enamorados, para proponer un look sencillo, elegante y muy inocente. Que somos unas niñas buenas ante todo. Al menos, por fuera…

Para ello, elijo una camisa baby doll en azul tinta, de seda, brillante (vamos de noche), con botones delanteros, manga corta y cuellos redondos. De niña buena. La puedo complementar de tres maneras en función de mi estilo:

  • con un pantalón vaquero. Puede ser pitillo con taconazo o puede ser uno de talle alto y pata ancha, con oxford de tacón. Inspiración 80 ó 70. Tú eliges.
  • con un pantalón masculino. Cartera de mano maxi. El pantalón largo y ancho. Si te apetece, lleva un zapato plano, estilo bailarina.
  • con una minifalda negra. De contraste. La parte superior del atuendo, tan ingenua, te lo permite. Al final, el conjunto no es agresivo, y es apto para una primera cita (o cita con ex). Vamos muy sencillitas, pero mostrando pierna. Las medias, opacas y negras. Y en los zapatos, unos peep toe negros también. O unos negros, de ante, como los de Chie Mihara.

Como complementos, quedaría fenomenal un collar maxi de cuentas de colores. O varios. Pero fundamental que las bolas sean de colores. Si llevas unos pitillo, atrévete con una Perfecto. Y si no, un abrigo negro ancho, flojo, te sacará del apuro.

Ensayad vuestras caritas de buena. Y si la compañía en cuestión resulta no ser del todo agradable, queda la disculpa de que mañana hay que ir a trabajar. Es lo bueno que tiene, eso de que sea jueves.

Seguid tan guapas.

No se te ocurra: llevar escotes ombligueros en la primera cita. Sobran comentarios.
Llevar ropa interior sin cuidar. Bridget Jones sólo hay una. Si la pobre lo pasaba mal con las cosas que le ocurrían, no querramos emularla.
Llevar un bolso muy grande. Es una cena, una cita. Un momento. No creo que nos haga falta la agenda, la PDA, el neceser, las barritas energéticas, la botella de agua…
Ponerte unos pendientes grandes. Si eliges gran collar, no te pases con los pendientes. Lo mismo entre brazaletes y anillos.

Lo encontrás en: la camisa es de Nümph. La falda, de Zara.

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