Antes de profundizar en materia y de no toparnos con el purismo exacerbado, una puntualización: NO voy a hablar de acampadas en la montaña, ni de travesías, ni de trekking por parajes variados, ni de escaladas, ni de nada que tenga que ver con calzado específico, ropa específica y preparación específica. Voy a hablar de irse de camping con vida normal, de quedarse en una casa en la montaña, de pasear de manera no profesional por las ruralidades de nuestra España. Porque si bien para temas específicos ya hay que hacerse con ropa preparada para el caso, si no vamos a caminar por senderos ni a escalar alturas, no hace falta que vayamos patrocinadas por la tienda del Quechua y las Kalenji.
Dicho esto y según petición de @english_with_raquel y @cristina_rag, voy a proponer 5 looks para poder pasar unos días de camping o en la montaña sin perder el estilo ni parecer recién salida de un catálogo de alta montaña.
- Una blusa de bordados o pompones, de aire boho + short vaquero + zapatillas de esparto y loneta. Tejidos naturales y cómodos para disfrutar de la terracita de tu casa o caravana, para dar un paseo por el pueblo o por los alrededores.
- Una camiseta de algodón orgánico + pantalones tipo paper bag de algodón color camel + sobrecamisa color verde militar + deportivas tipo Converse.
- Una sudadera de capucha algo oversize + bermudas de rayas + botitas cortas de ante camel.
- Una blusa de estampado de florecitas + un cardigan de punto largo + chinos color caqui de largo tobillero + zapatillas de cordones tipo esto.
- Una camisa de cuadros de corte masculino + cazadora de ante + leggings efecto piel + converse.
Y por supuesto, que si el viaje consiste en llevarse la caravana o similar e ir parando en campings pero con plan de turismo de “ciudad”, puedes meter ropa cómoda pero en absoluto tiene que ser de montaña. Campista no siempre es sinónimo de explorador. Haz una maleta pequeñita con vestidos de algodón, camisetas de algodón y shorts vaqueros, sandalias…
No se te ocurra: ojo con el calzado. No hace falta que te lleves el ropero de Carrie Bradshaw. Lleva un par de modelos que se adapten un poco a todo. Y obvio que si lo que vas a hacer es pasear por montañas, montes y similares, un par tendrá que ser algo más específico.
Ropa que se arruga. El espacio (salvo en modo casa rural) suele ser limitado. Así que optimiza los modelitos, que sean versátiles y todos combinables entre sí y sobre todo: que no se arruguen. Evita la seda o el lino y tira por el algodón, el punto de algodón, el denim y similares.
Maletas enormes. ¿A dónde vas con la maleta gigante, alma de cántaro? Cuanto más pequeña y bien pensada sea tu maleta, más posibilidades.
Prendas de abrigo. Piensa en meter también alguna, que por las noches suele refrescar. O un pañuelo grande. O calcetines.
El repelente de insectos quizás te vaya a resultar más importante que la colonia. No te lo olvides.
Lo encontrarás en: la blusa es de aquí. Las zapatillas, aquí.