¿Cómo me lo pongo?: Costa azul

Roxana estaba pensando en hacerse con unos capri. Pasó por aquí y preguntó un “cómo llevarlos”. Vuestros deseos son órdenes.

El pantalón capri es una pieza complicada que exige tiempo para encontrar el que más se adapta a nuestro estilo y principalmente a nuestro cuerpo. Si lo elegimos sin cuidado nos hará un flaco favor a nuestra figura.

Suele está especialmente indicado para mujeres altas y esbeltas. Incluso a figuras muy alargadas con escasas curvas, ya que ayuda a romper las líneas rectas del cuerpo. No obstante, para el resto de siluetas existen opciones también posibles:

  • Es recomendable elegir uno en tonos claros y tejidos naturales como el algodón. Combínalo con calzado del mismo color: si el pantalón es beig, el zapato será igualmente beig. El corte del pantalón preferiblemente recto (otros modelos, como el de la fotografía, sólo son aptos para mujeres con caderas pequeñas).
  • Si tu silueta es ancha arriba y estrecha abajo: enfatiza en la parte superior. Es decir, elige un pantalón muy recto y apuesta por una blusa amplia, de gasa y manga corta (evita en este caso, las sisas y los tirantes ya que te harán aún más ancha).
  • Si tu silueta es ancha abajo y pequeñita arriba: igualmente un pantalón recto, ya que si eliges modelos amplios de harán aún más voluminosa. Alivia el look con partes superiores más escuetas, como los tirantes. Eso sí, no dejes el ombligo al aire ni tampoco que la camiseta sea muy ceñida en la parte inferior porque de este modo, la cadera hará su entrada triunfal y eso no interesa. El corte más favorecedor es el ablusonado.
  • El calzado más adecuado es la bailarina o el mocasín, pero sólo adecuados para caderas estrechas. Si tu cadera es ancha, elige una sandalia con tacón en cuña. Siempre algo elevado para estilizar tu figura.
  • Los bolsos ideales son de paja o de tela. No escojas bolsos grandes si tu figura es voluminosa.
  • Este tipo de pantalón exige igualmente un estilo muy femenino. Decántate por él y acompáñalo de unas grandes gafas de sol, de una pamela (apta para caderas estrechas), de un borsalino de paja o un pañuelo en la cabeza (para caderas más anchas), maxipulseras…

Existen otros recursos para poder llevarlo sin que nos dé una imagen distorsionado de nuestra figura, como el de colocarnos un foulard amplio caído, de algodón, a ambos lados del cuello; o los maravillosos maxicardigan que todo lo disimulan. Aunque el mejor de todo es del analizar la imagen del espejo como si no fuera la nuestra: como si fuera la de alguien de la calle. Siempre somos más objetivas cuando la silueta no es la de una misma.

Seguid tan guapas.

No se te ocurra: llevar este tipo de pantalón si eres muy bajita, si tienes la pierna corta, si eres muy caderona o tienes los tobillos gruesos: todo ello se elevará a la enésima potencia.
Elegir unos que tenga campana abajo. Son un terror. Es como disfrazarse de Tony Manero pero con un traje de cuando teníamos ocho años.
Los que tienen cordoncitos abajo. Y menos ya con las Cayman de Crocs. Por favor, es un daño ocular que puede llegar a dejar secuelas cerebrales. Esto es sólo apto en los niños pequeños, que además están muy simpáticos.
Con deportivas y calcetines. Y luego nos reímos de los guiris que llevan las sandalias con ídem.
Estilo cargo chandalero. Bien, genial para el gimnasio pero NO para la calle.
De algodón, en algún color estridente y con chanclas de playa. Y talones horrorosos. Es que eso ya no es ni un “no se te ocurra” es un “ni se te pase por el entendimiento en los días de tu vida”.
De cintura alta. Bueno, la única disculpa es que Chayanne te contrate para hacerle los bailes a su “si hay que ser torero, poner el alma en el ruedo…”

Lo encontrarás en: el pañuelo de la izquierda es de Dayaday. El look de la derecha, de Ailanto.

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