¿Cómo me lo pongo?: Coquetísimas

Tocaba recopilación. Hace algunas semanas que he recibido un par de consultas sobre los broches Lulaila de El Jardín de Lulaila. Y como me toca de cerca, ya sabéis, no podía menos que dedicarle una entrada a esta maravilla de pieza que tan sólo Marta sabe componer con esa maravilla de manos que tiene.

Isabel y L. G. preguntaban cómo combinarlas y en qué ocasiones llevar este broche con propiedad. Así que, como es habitual en los “¿Qué me pongo?”, vamos a ver cómo sacarle el máximo partido a la pieza.

Con un chaquetón: es la opción más habitual y más sencilla. Un chaquetón tres cuartos, de solapa ancha, en lana con grandes botones, puede alegrarse magníficamente con una Lulaila como Roberta: con un tocado de plumas de divertidos colores para que un look de invierno basado en negros y grises tenga un punto de contraste. La colocarás en la solapa más ancha para que las plumas puedan fluir con libertad hacia el hombro. En un foulard: en un look informal, y más con este frío, un foulard es el complemento ideal. Una Lulaila de aguja servirá para que los foulard amplios colocados de un modo casual, tengan ese punto diferente. Si tu estilo es bohemio, no te pierdas a Alexia con su tocado de crochet y sus perlas. Ideal si te la pones en esa parte en la que foulard queda más ancho, antes de que caiga sobre el pecho, como una especie de sujección del mismo.

Para ir a trabajar: ¿por qué no? Los Casual Friday o los trajes de chaqueta más aburridos adquieren una nueva dimensión con una Lulaila en la solapa. Si es un traje de chaqueta, obviamente en la solapa, pero si es un jersey de punto, colócala en el hueco justo bajo la clavícula. Anita es la elegida. Además, por esa magia que desprenda, ya que está inspirada en Anita Delgado, Princesa de Kapurthala. Con toda su aura de lujo hindú.

Y si tengo una fiesta: las Lulailas, tan coquetas y orgullosas ellas, están encantadas si te las llevas a cualquier lugar elegante, de cena o a la ópera. Piezas como Matilde con la pasamanería y las plumas de gallo negras nos dan el aire chic que nos distinguirá donde vayamos. Cualquier vestido negro se convierte en más importante gracias a ella. Recuerda ponértela en ese hueco justo bajo la clavícula.

Con tu gran y maravilloso abrigo: sin duda, disfruta de la edición especial La Mytique Lu, que en su número 1 es Naty. Déjate empapar de su elegancia con su tocado de rafia y plumas como ha hecho Maca, a la que queremos y admiramos, y que ya la tiene en su lista de regalitos navideños. Si el abrigo tiene las solapas pequeñas, ya sabes, en el hueco bajo la clavícula.

Y mil opciones más… como con una falda de tartán y botas Hunter. O en tu blazer de terciopelo. Incluso en una boina. Lo ideal es que te mires al espejo y que la que hayas elegido la sientas ya como tuya.

Seguid tan guapas.

No se te ocurra: colocarla sobre un estampado demasiado estridente. Se perderá en el abismo del colorín.
Hacer mezclas extrañas de tejido. Sobre la gasa quedan en ocasiones extrañas.
Con estilismo muy veraniegos. Un choque muy intenso.
En una cazadora de cuero. No hagas sacrilejios y te vayas a cargar el tejido.
Tampoco con abrigos peludos, ni chalecos de ídem. Con los tejidos tan gruesos es complicado colocarlas de una manera cómoda, y tampoco es cuestión de que se vean estranguladitas.
Cortarte. Juega con ellas todo lo que desees y ponlas no sólo en solapas, también en la cintura, en los sombreros e incluso en el cabello.

Lo encontrarás en: las Lulailas están disponibles en la Boutique on-line de El Jardín de Lulaila. Si no la has encargado para Navidad, no te preocupes, estás a tiempo para Reyes, ya que el tiempo de entrega se ha bajado a tan sólo 15 días. Aprovecha y elige ya la tuya.

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