Hace unos días os dejaba algunas claves en el blog de Mordisco de Mujer con orientaciones para vestirse como invitada de comunión. Hoy es el turno de Cecilia, que me escribía con una duda particular sobre un vestido azul, muy bonito, que quería personalizar.
El vestido de Cecilia es un magnífico básico al que sacarle mucho partido. Para personalizarlo:
- Un cinturón tipo joya, con lazada, para darle un aire más elegante. Combinado con unos zapatos en color gris, de ante. Y cartera de mano tipo clutch en color plata vieja.
- Con un cinturón de aire étnico, en tonos naranja y tierra, y sandalias en naranja.
- O un clutch multicolor y las sandalias en el mismo tono que el vestido.
La
ventaja de un vestido de este tipo es que se adapta perfectamente a
todas las situaciones y puede ir cambiando tantas veces como vayamos a
usarlo en función de los complementos.
Seguid tan guapas.
No se te ocurra: Si
tienes dudas, es mejor pecar de menos que de más. Es preferible ir sin
complementos que llenarse de fantasía de color y brillantez.
Un chal. Muerte al chal. Chalis horribilis.
No te empeñes en llevar tacones si no es lo tuyo. Ir de plano es igualmente elegante y puedes lucir igualmente sofisticada.
Ojito
al peinado. El que elijas puede elevarte a las alturas o estrellarte
contra el suelo. El tema recogido es el más peliagudo. No dejes que
cualquiera te haga un moño. Puede ser resultado = horror.
Lo encontrarás en: el cinturón es de Hoss Intropia. El clutch, de Zara.
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