¿Cómo me lo pongo?: Boda en colorao

Aunque el título lo parezca, no hablamos de ninguna boda en Estados Unidos. Pero sí de una boda muy especial. María Aurora ha sido invitada a la ceremonia civil, de mañana, en el sur, de una amiga que desea que sus invitadas vayan de rojo o con algo rojo. O sea, una boda en color rojo. Hasta ahí todo parece sencillo. El problema está en que María Aurora quiere llevar un vestido como el de la fotografía… verde. Y no desea parecer una bandera de Portugal al combinarlo con rojo (ella dixit).

Desde mi punto de vista, el asunto bandera tiene tan fácil solución con meter un tercer color como el negro para contrarrestar un binomio tan fuerte como el del verde y el rojo. El problema sí reside en la elección adecuada de la chaqueta. Aunque la boda es en el sur, será ya en pleno otoño. Y probablemente refresque. Por eso, recomiendo un bolero o una estola para mantener esa línea casi sirena del vestido. Tanto de plumas como de pelo, pero dado el carácter de la ceremonia, añadiría el punto teatral de las plumas. Éstas además tienen un leve irisado en verde que funciona muy bien con el vestido.

El rojo estará en los complementos. Un zapato de punta y tacón finos, de corte salón, acorde a ese aire 50 que tiene el vestido. La cartera de mano, también roja, con algún aplique dorado.

El cabello recogido, con un maquillaje impecable de labios rojos y el punto atrevido de un tocado también inspirado en los años 50, como éste casi sombrero con apliques en negro.

Si no nos atrevemos con el tocado, entonces añadiremos un guante mini, de piel, también en rojo.

Para salir airosa y con éxito de un trance como este, lo mejor es ponerle mucho humor, que la elegancia ya viene de fábrica.

Seguid tan guapas.

No se te ocurra: abrigos o chaquetas a la cintura. La gracia del vestido está precisamente en su cintura y en esos volantes que salen de la cadera, así que la chaqueta ideal nunca pasará de las axilas.
Fundamental no meter color blanco. El trío blanco, rojo y verde sí es totalmente banderil. Ningún color es aceptable más que el negro. Ni el amarillo, ni naranjas, ni lilas, ni inventos.
El tejido del vestido es brillante, así que intenta que los complementos sean en piel mate o en ante, para que no haya tantas interferencias.
No te quedes a medias. O te atreves o buscas lo comedido, pero medias tintas no. Un vestido como éste necesita que te lances. No queda otra opción.
Los guantes sólo pueden ser de piel. Nada de rejillas ni similares. Demasiado vaivén de siglos.
Y si llevas tocado, no recargues y metas también los guantes y las plumas en el bolero. Demasiados complementos juntos.
Las medias nunca rojas. O son negras de los mínimos den que existan o son transparentes totalmente transparentes que parezca que no haya media, totalmente de tu piel. Nunca de efecto moreno ni con brillo. Y si puedes ir sin medias porque te atrevas, mejor.

Lo encontrarás en: la capa de plumas es de Topshop. El zapato rojo, de Zara. La cartera de mano, de Reiss para Asos. El tocado, de El Jardín de Lulaila. Lo tienes a la venta únicamente aquí.

Compartir:

Reconecta con tu estilo, contigo y con tu armario

Suscríbete a la Comunidad Privilegio Estilario