Vale. No van a ser malas, pero estoy segura de que irán con muchas ganas de pasárselo bien. Ésta es la intención de Tania, que el sábado se irá de despedida de soltera por el norte de España. Un plan más que apetecible: con cena, playa y club termal. Y un único problema: preparar una maleta con cabeza, sin dimensiones exageradas. Vamos a ver algunas ideas para que deje de ser un problema y planificarla de la manera más rápida posible.
Desglosaremos el plan por momentos y con ellos su correspondiente lista de viaje:
- El desplazamiento y la cena de bienvenida: lo más cómodo y rápido es elegir un conjunto para el viaje que se pueda transformar rápidamente en estilismo de cena tranquila. Con esto: pantalón vaquero pitillo + camiseta de algodón y manga corta + sandalias planas + foulard + chaqueta de corte militar. El bolso: mejor una bolsa de algodón que sirva posteriormente para bajar a la playa. Al llegar sustituyo las sandalias por zapato de tacón (sandalias, cuñas… lo que más me guste) y la camiseta básica por un tank top.
- Mañana en el club termal: un bikini que no falte, además de unas chanclas. Como se aloja en el mismo hotel en el que se encuentra el balneario, con un vestido de algodón y un maxicardigan (que puede valer para el estilismo de la noche) por si hace fresco, será suficiente. Las mismas sandalias planas para moverme por el hotel hasta llegar al club termal. Otra opción pueden ser unas bermudas/short con blusa de manga corta, de algodón o vaquera (con vuelo sería estupenda) y las sandalias planas.
- Tarde de playa: un bikini más y si me he decantado por el vestido de algodón, no hay más que hablar. Un pareo que también hará las veces de foulard si la tarde refresca.
- El único por si acaso: si los planes se tuercen y no se puede ir a la playa, un blusón ceñido a la cadera, con el pitillo y la chaqueta militar. Un cinturón para ceñirlo y perfecto para pasear. Si crees que va a llover, en lugar de las sandalias planas, puedes meter un zapato plano de cordones o unas botas estilo motero.
- Noche de fiesta: aquí ya se puede jugar con todas las opciones que me apetezcan. Por ejemplo: un vestido de seda, con los tacones de la cena del primer día. O un blusón también de seda, ceñido a la cadera con los short y sandalias planas. O un vestido de pailletes con tacón (si tengo pensado ésto, los tacones que elija tienen que ir acordes: o bien unas sandalias de tiras anchas o un peep toe en nude). Una carterita de mano, un maxianillo y un brazalete.
- Para la vuelta: el look de la llegada pero variando la camiseta.
La maletita, a la que hemos de añadir un pijama y ropa interior, ya está lista. Más que sencilla. Son pocos días y no tenemos por qué comernos demasiado la cabeza. Lo importante es pasárselo muy bien, entre amigas. Y guardar el mejor de los recuerdos.
Seguid tan guapas.
No se te ocurra: no voy a repetir todos esos porsiacasos que detesto, ni lo de los botes de producto gigantes, ni tampoco el muestrario de zapatería variada o los cinco mil millones de piezas de ropa interior: ya los conocéis.
Treinta pares de vaqueros. ¿Para qué? Si finalmente te pasarás el día en el agua…
Montones y kilos de ropa para salir de noche. Sólo hay dos noches posibles: no te pases.
Lo mismo con la playa… sólo irás una tarde…
Un maletón gigante. No por llevar una maleta de gran calibre vas a solucionar mejor y más rápido tus problemas estilísticos.
Salir a la calle a comprar ropa como una posesa. Seguro que tienes más recursos en el armario de lo que piensas. Sácales todo el rendimiento posible.
La colección de bolsos. Si crees que hará bueno, elige una bolsa en tejido para poder meter una toalla y salir a la playa. Si preguntas en el hotel y no te prestan toallas para la playa, no se te ocurra llevarte la más gruesa que tengas. Hazte con una fina, como las de Blanco o si no, con un pareo se soluciona de igual modo el problema.
Lo encontrarás en: el vaquero es de Zara. El conjunto de la derecha, de Purificación García.