Nos encantan las fiestas, las inauguraciones, los cócteles. Nos gustaría tener una vida social tan estresante que nos sirviera para quejarnos de lo precisamente estresante que es.
Nos sentiríamos divinas si en nuestro buzón lloviesen las invitaciones varias para asistir a la apertura de nuevas galerías, a showrooms maravillosos, exposiciones, presentaciones de producto o momentos de lo más variopinto e interesante. Sin embargo, el día en que recibimos una de esas tarjetas citándonos para un acto de tales características, lloramos amargamente ante nuestro “desnutrido” armario, que de la manera más cruel, se niega a ofrecernos la prenda que nos salve del olvido en una celebración a la que se va sólo para ser recordado. Así que hoy veremos cómo salir airosa de un cóctel.
Se entiende por cóctel todo acto festivo que se suele celebrar a partir de las 8 de la tarde, y en el que se degustan bebidas tipo vino o champagne (nunca licores) y pequeños canapés, en un recinto en el que no hay asientos. Es una situación en la que normalmente se aprovecha para estrechar relaciones profesionales y comerciales, y se deja uno ver. En resumen, y para aplicar al tema que nos ocupa: no es de noche, tampoco de día. Hay que estar de pie. Y es muy fácil dar el cante por no ir vestida de manera apropiada.
La prenda estrella, en un caso como éste, es el calzado. Podemos ir vestidas de una manera muy sencilla. Pero nuestros zapatos han de cautivar. Así que, armémonos de valor, que por dos horas seremos capaces de sostenernos sobre nuestros maravillosos tacones.
La prenda más engorrosa será el bolso, ya que las manos las necesitamos libres para sostener la copa, la servilleta, el canapé y saludar a la gente. Así que recomiendo bolsitos de colgar. También se admiten tamaños mayores como los midi o incluso, XXL. En un cóctel, como en su homónimo, el éxito reside en mostrar.
Por lo tanto, la propuesta será un vestido. Tanto en seda como en chiffon. Un vestido de corte muy sencillo. Lo podéis elegir con o sin escote, con o sin mangas, ya que lo fundamental es el corte: nunca entallado, mejor estilo túnica. El vestido irá acompañado de un cardigan de punto, largo, con botones, buscando un contraste muy chic entre tejidos. También, con el objetivo de informalizar al vestido. En las piernas, unas medias opacas. Si elegís zapato o botín con tacón, la media de color negro. Si optáis por sandalias, la media tupida de color gris. Son ideales los zapatos bicolor en negro con la punta blanca y plataforma delantera, de Chanel. En cuanto a las sandalias, las dePura Lópezson siempre un acierto.
Como colofón a vuestro conjuntito de vestido+cardigan, un collar es estupendo. Algo muy romántico, con cuentas, será genial. Recomiendo los de las grandes hermanasBeayLulaila. Un anillo en el dedo índice (en Bimba&Lola por un precio magnífico) y listas.
Ahora sólo os queda pasarlo muy bien. Ser divinas, sonreir y tendréis el mundo en el bolsillo.
Seguid tan guapas.
No se te ocurra: llevar bailarinas. No se trata de comodidad. Es una fiesta, y las fiestas se hacen para destacar.
Comer como posesas. Este tipo de eventos no son cenas. La comida es una excusa para reunirse y contar algo. Así que no representes el papel de recién llegada de la isla de los famosos. Lo mismo con emborracharte. Massiel sólo hay una.
Llevar una cartera de mano. Acabarás teniendo que usar tu axila para sostenerla. O dejarla encima de la mesa. Y la odiarás cada segundo que pase.
Ponerte unas medias opacas de color negro con sandalias. NOOOOO. Todavía menos si las sandalias son las típicas de tiritas en plata/oro/bronce/metales varios. Las sandalias en invierno se admiten con medias sólo si éstas son grises opacas.
Si eliges un collar largo, no te pongas también unos pendientes grandes. A no ser que te encante el look Dama de Elche y quieras apoyar al patrimonio español.
Para terminar, lo que siempre digo: que no quieres cubrir tus piernas con las medias opacas, pues llévalas al aire. O ponte medias caladitas. Con ochos. Con lo que quieras. Pero nunca nunca nunca nunca nunca nunca nunca, las lleves color carne. Con ese brillito que desprenden. Escalofríos, me entran.
Lo encontrarás en: el vestido de la izquierda es de Roberto Torretta. En seda, también es una opción muy buena los de Tony Cohen. El de la derecha, es de Dries Van Noten. Pero en Mango siempre hay opciones bonitas en chiffon.