Sea porque te casas en segundas nupcias y no te apetezca ya boato máximo, sea porque quieres una boda civil y sencilla, sea porque no va con tu estilo lo clásico, sea porque pasas de gastarte un dineral en algo que no te pondrás más, sea porque te da la gana y punto: aquí van 9 vestidos que no son de novia pero que podría lucir perfectamente una novia con estilazo.

• Con encaje: de estilo más romántico para bodas más campestres, en la playa, o de novias que tienden a lo bucólico y a las flores en el pelo o a los sombreros de paja. Tanto en escote bardot (1), como pico (2), con transparencias (3) o largo con espalda de infarto (4).
• Romántico: y no tiene por qué ser blanco. Puede ser rosa empolvado, nude, gris… tú eliges. La novia siempre manda. Maravilloso en modo wrap-dress con apliques dorados (5), sexy y largo en nude (6) y coqueto y fresquito (7) ideal para las que se atreven con sandalias de infarto en una boda de noche o con cuñas de esparto en una de día.
• Diferente: nadie dijo que fuera obligatorio ir de largo o en tallada. También es fantástica una túnica camisera (8) y por supuesto, los pantalones. Como en mono sencillo (9) de líneas limpias.

No se te ocurra: renunciar a ti misma, a tu estilo, a tus gustos por convencionalismos que justo el día de tu boda no tienes obligación de seguir.

Hacer caso de lo que se supone que tienes que llevar, o de lo que le gustaría a tu madre o a tu abuela o a Rita la Cantaora. Sigue tu instinto. Y si estás perdida en tu instinto, déjate asesorar.

Llevar medias porque es que hay que llevarlas. Las llevas si quieres, pero no son ni necesarias ni obligatorias.

El vestido o los zapatos pueden ser lo más low cost y sencillo del mundo. No te olvides que la que los convierte en especial eres tú misma. Con tu actitud, con tu sonrisa, con tu mirada, con los pequeños detalles y complementos que elijas.

Lo encontrarás en: en cada punto, su link.