Seguimos atrapadas en el mundo de los largos midi, que parece que son los que os dan más quebraderos de cabeza. En este caso, @kristy_burguer preguntaba por las prendas de abrigo que llevar sobre una falda o vestido de corte midi o largo. En realidad, todo depende del cuerpo de quién pregunte. Ya que habrá largos que favorezcan más que otros. Con todo, aquí 9 ideas de prendas de abrigo.
- Un plumífero de largo tres cuartos. Es decir, por debajo del culo. No es necesario pasar frío cuando vamos con este tipo de largos. Porque además refuerzan el aire boho. Combínalos además con botas planas y bufandas grandes de lana.
- Una cazadora de borreguito.Sea de pana o tejana. Eso sí, si la cadera no es tu fuerte evita los cortes cazadora para que no resalten en exceso justo esa zona que queda a la vista.
- Un abrigo de pelo. De largo a la cadera o por debajo del culo. Apto para todos los públicos. Y muy muy guay si le metes también unas botas o botines cowboy.
- Una cazadora de piel. Este es el comodín del público, sobre el que nadie tiene dudas. No la abroches si la cadera no es tu fuerte.
- Una americana de cuadros. O de pana. De corte masculino, algo oversize y largo cubriendo el culo. Sin abrochar.
- Un abrigo masculino.Liso o estampado. Esos cortes rectos de solapa baja favorecen la verticalidad y favorecen mucho. Incluso aunque seas bajita.
- Un abrigo de rizo. Con más o menos volumen. Si eres bajita, entonces evita los que tengan mucho volumen para que no te “coman” y se te vea aún más bajita.
- Una gabardina de piel.O gabardina normal. Pero larga, al menos hasta la rodilla. Refuerzan ese aire años 70 que le va muy bien a estos largos.
- Una cazadora doble faz. Ese corte aviador que conecta muy bien con botas de caña alta (planas o de tacón), deportivas y lo que le pongas.
Y para más dudas sobre los largos midi, no dejes de pasarpor aquí. Por aquí. Y si es tipo lápiz, por aquíy aquí.
No se te ocurra: no te encasilles. Prueba delante del espejo, juega con la ropa, no te limites a una única combinación que funciona. Hay más opciones que única y exclusivamente salen cuando pruebas delante del espejo, cuando le pierdes el miedo a tu cuerpo, cuanto te conoces y te gustas. Tal y como eres.
El huevo antes que la gallina. No compres nunca sin pensar. Si vas y te ciegas con una prenda que no es habitual en tu armario, que siempre sea sabiendo si encaja o no en este. Porque de lo contrario te obligará a comprar más cosas de forma inncesaria, aumentará tu frustración por no usarla tanto como deberías y te recordará cada día tu idea fallida.
Ojo con el capricho loco. Si te da el arrebato del capricho (que está bien y sobre todo, que es muy necesario ir metiendo cosas distintas) que sea meditado sobre ti misma, sobre tu cuerpo, no sobre el de nadie. Solo en ti.
Y siempre siempre siempre, ACTITUD.
Lo encontrarás en: en cada punto, su link.