El mundo de los leggings es delicado. Porque bien llevada y bien elegida es una prenda muy socorrida. El problema es que determinadas grandes superficies del deporte han hecho pupita a esta clase pantalón, con su correspondiente mal uso. Así que la primera imagen que nos suele asaltar a la cabeza cuando escuchamos la palabra leggings no es precisamente un dechado de estilo. Con todo, hay piezas estupendas que (bien llevadas) nos pueden sacar de un apuro y nos permiten alternar con los vaqueros. Por petición variada, va entonces este listado de 4 looks con leggings para llevarlos con estilo y dignidad.
- Empezamos con el maravilloso invento de los leggings térmicos (1), que podemos llevar con un jersey oversize (2) para tapar retaguardias, botas calentitas (3) y un abrigo de pelo (4) estampado o liso.
- Los leggings de banda lateral (5), con camisa (6) de aire masculino, botines en blanco crudo (7) y un plumífero para el frío (8)
- Leggings más atrevidos como los de cadenas (9) (también podríamos elegirlos de lentejuelas), jersey oversize (10), botines de aire cowboy (11) y gabardina (12)
- Y por último una versión más arreglada, con leggings de terciopelo (13), camisa amplia (14), botines (15) y americana (16)
No se te ocurra: cutreríos. Esos leggings estirados, de algodón finito, que dejan poco espacio a la imaginación; no sirven ni para el gimnasio. Desconfía de los ultrabaratísimos que luego pasa lo que pasa.
Los que son para hacer deporte, son para hacer deporte. Los que son para estar en casa, son para estar en casa. Y los que son para la calle, pues eso. Pero no intercambiemos ámbitos ni términos.
Si las cartucheras y retaguardias no son tu fuerte, echa mano de partes de arriba largas. No a los cacheríos bailones.
Abusar de ellos. Son muy cómodos, pero por lo mismo sus cantos de sirena son peligrosos. Te atraen locamente hasta que ya no quieres ponerte nada más. Y no podemos caer en la vagancia del vestir, amigas.
Lo encontrarás: en cada punto su link.