Nos hablan de otoño y de prendas de abrigo… pero pocas las ganas (y la temperatura) que tenemos. Sin embargo, en el caso de las cazadoras vaqueras y de piel, son básicos que siempre han de estar en el armario, por atemporales y porque nos salvan de más de un momento. @maria_bausa pidió un post sobre cazadoras vaqueras y de piel, y aquí va una selección con 12 compras infalibles para todos los gustos.
- La Perfecto básica. En color negro, con el largo entre la cintura y la cadera (favorece a todas), con su cinturón, su cremallera cruzada pero sin pasarse de adornos. Ideal para las que no quieren algo demasiado radical. Y la puedes colocar incluso sobre un vestido de seda y tacones para salir de noche y verte arreglada pero sin pasarte. De aquí.
- Estilo biker. Más elegante, para llevar solo o incluso bajo una gabardina. Es fantástica con un pantalón sastre y un jersey fino de cuello alto o más informal con una camiseta de rayas y un vaquero de pata ancha. De aquí.
- La Perfecto oversize. Más larga que la estándar, disimula caderas y culetes más anchos. Acompaña muy bien a un culotte con botines de tacón o con un vestido largo y botas cowboy. De aquí.
- La Perfecto sin cinturón. Con largo a la cintura y sin cinturón. Así puedes ponértela bajo un chaleco de pelo o sola. Con un vestidito y botines o con una blusa de seda y pitillo.De aquí.
- La color caramelo. En tonos que no sean el negro permite llevarla más informal, le resta rigor. Con una simple camisa blanca + vaquero + botines de estampado leopardo. O con sudadera + vaquero boyfriend + deportivas. De aquí.
- Forrada. Maravillosa para climas fríos y lluviosos. Y así podrás atreverte a llevarla incluso con unos culottes color crema y botines de serpiente + jersey de cuello vuelto finito. De aquí.
- La Perfecto estándar. Largo a la cintura, cremalleras, cinturón… la versión macarrilla. Si tienes la cadera ancha, que la prenda de abajo siempre sobresalga de largo (la camisa o el jersey siempre más largo que la cazadora), para equilibrar silueta. Ponle un pañuelo enorme en looks informales de camiseta y deportivas. O También con blusa, falda y botines. De aquí.
- La cazadora vaquera negra. Para el invierno, las amantes del negro también pueden hacerse con una. Es de aquí.
- La clásica. Un poco ochentera, algo ancha, denim clarito… Acóplala también a un pantalón de cuadros y jersey de cuello pico. O a una falda midi en cuadros y jersey finito. De aquí.
- La ancha. Clásica también, pero más holgada y en denim oscuro. Con jersey de rayas y botines rojos. De aquí.
- La entallada. A medio camino entre lo clásico y moderno. Las de cadera ancha que no abrochen y siempre con la prenda de debajo sobresaliendo por el largo. Fantástica con vestidos de flores y botas de caña alta. De aquí.
- La oversize. Grandota, informal y perfecta para jerseys gorditos de invierno + faldas + botas estilo Dr. Martens. O con deportivas y pantalones de cuadros de pata muy ancha. De aquí.
No se te ocurra: cutreríos con las cazadoras de piel. Huye de las que se ven plasticosas. No digo que tengas que comprar piel 100%, pero que no se vean esas costuras forzadas, esos pliegues tiesos, ese tacto de plástico.
Colorines a partir de los 40. No por nada, es que no las veo elegantes. Marino, negro, nude, caramelo, rojo… y para de contar. Amarillos, azules eléctricos, rosas chillones… no las visualizo en Grace Kelly, por ejemplo.
Oversize es una cosa, grande es otra. Siempre de tu talla. Ni que se te vea raquítica, ni tampoco heredada de Fernando Romay.
Cadera ancha y cazadora corta abrochadísima. Efecto Kardashian que a mí no me convence en absoluto.
Ante y lluvia. Aspecto gato mojado: no, gracias.
Lo encontrarás en: en cada punto, su link.