Los chicos os lo merecíais. Seguís lo que escribo aún cuando en muy pocas ocasiones os dedique unas palabras, y la verdad es que os merecíais que escribiera una entrada dedicada a vosotros. No es que sea una experta, vaya por delante, pero prometo darle los mismos tintes chic que tanto me gustan.
La verdad es que empezar diciendo que intentaré dotar esta entrada de estilo y, al mismo tiempo, utilizar ese título puede parecer contradictorio. Sin embargo, me encanta lo que evoca. Varon Dandy. Un caballero, de los de siempre, elegante. Pero que se adapta a cualquier situación. Puede ser el hombre que lleva un pañuelo en la solapa, el gentil y educado. O el que acude al barbero a que lo afeite a navaja. Ambos caben en esta descripción. Cada uno con su estilo igualmente inspirable. El aroma lo dejaremos para otro tipo de discusión…
El hombre suele agrupar sus estilismos en torno a tres situaciones: el trabajo, momentos informales y la fiesta. Grosso modo, propondré looks posibles para un caballero en cualquiera de estos momentos.
- el trabajo. Es triste, es horrible, pero es el lugar en el que pasamos más horas. Si es inevitable el uso del traje de chaqueta, y queremos huir de lo básico, es una opción optar por trajes con los forros de color. Colores flúor y vibrantes en el interior y las costuras aunque el traje sea del gris más clásico. Como complemento, es una buena opción las camisas con gemelo de Carolina Herrera, o las más clásicas de Hackett. Cinturón acorde con zapatos, siempre. Y las corbatas, de seda. Si podemos evitar el traje, o jugar con él, me encanta el dúo chaqueta de tweed con camisa de rayas verticales (cuellos blancos) y pantalón de corte. Si es estrecho abajo, mucho mejor. Y con zapato de ante en marrón, perfecto. Trabajos más creativos dejan total libertad de vestimenta, y la americana puede combinarse con pantalones vaqueros amplios y zapatillas deportivas. Incluso bolsos de mano grandes y blandos en los que cabe el ordenador. Como la Wide Messenger Bag de Burberry.
- para momentos informales, de diversión, de paseo, de invitaciones a casa de unos amigos; el ejemplo superior de Alessandro Gassman es muy útil. Un chic muy sencillo compuesto por una cazadora de ante marrón (se admite también de paño, en azul marino con abotonadura cruzada), unos vaqueros, como los Diesel, zapatillas deportivas (por ejemplo el Plimsoll de Fred Perry) y una camisa. Si hace frío, un jersey de punto fino y cuello pico, como los coloristas de Purificación García. O una chaqueta de punto con botones. Para los atrevidos, una gorra es una preciosidad. Si llueve, vosotros también lleváis trench. De infinitos modelos adaptables al estilo de cada uno, y a su estatura. Me gustan en clave informal, con ese punto de las deportivas. Sabéis que voto por las All Stars, pero ya lo dejo a gusto particular.
- la fiesta es la mejor opción de todas. Divertirse es lo que tiene, que es maravilloso. Me quedo con un look muy sencillo, como el del maestro Manzanares en la fotografía de arriba. Una camisa blanca, un pantalón de corte en gris, de alpaca. Zapato negro. Un abrigo magnífico, tres cuartos, y como complemento más que chic, una bufandita fina de punto de seda en negro. Los atrevidos pueden arriesgar y llevarla de colores.
Por supuesto que hay más looks. Me encantan los hombres más clásicos con su pañuelo al cuello. Y si es anudado en forma de corbata pero por dentro de la camisa en un estilo cortijo, me parecen más ideales todavía. O los más informales en chanclas con pantalones de lino, camisas amplias y foulard de seda. Pero eso, queridos, pertenece al verano. Todo se andará.
Seguid tan sumamente bellos.
No se te ocurra: comprarte un traje que no sea de tu talla. No puedo con los hombres que llevan esas chaquetas tan grandes, con las hombreras caídas, y un largo más de levita que de americana.
No lleves la camisa por fuera. Al menos si no vas estilo playa. Ese momento adolescente creo que un hombre ha de tenerlo superado.
Lucir un look guarrete. Ser alternativo o creativo no implica la ropa cochambrosa, las camisetas rotas y estiradas, los cuellos raídos. Se puede vestir informal pero manteniendo ese punto chic.
Camisas coordinadas con corbatas. No. Esa camisa de cuadros vichy verde manzana no tiene por qué llevarse con una corbata verde manzana. Prueba con una de color púrpura. Juega, que el traje, aunque no lo parezca, también permite juego. Y no te olvides de que la corbata ha de llegar su punta justo al cinturón. Ni más larga ni más corta.
Los zapatos de punta cuadrada. Serán todo lo modernos que queráis, pero no son elegantes.
Lo encontrarás en: tanto Purificación García como Carolina Herrera tienen trajes con forros de colores. Sus abrigos y trench son buenas opciones, más en rebajas. Jerseys de punto fino también en Victorio&Lucchino. Burberry tiene una colección de caballero que es una maravilla al completo. Las camisas de Hackett y sus chaquetas de punto con botones, que me parecen ideales. Los bolsos de Adolfo Domínguez o Roberto Verino. Las deportivas de Puma o Pirelli. Y como opción económica, nunca descarto Massimo Dutti o Cortefiel.