Sentido y sensibilidad

Por desgracia, en la vida son muchas las ocasiones en las que la felicidad no es la protagonista. Son situaciones complicadas que forman parte de nuestra existencia y por las que irremediablemente es necesario pasar. Sirva de ejemplo un entierro o un funeral. Una situación cuanto menos delicada en la que tendremos que demostrar nuestro saber estar más que nunca. No es momento para destacar, ni para sorprender. La sobriedad será nuestra mejor aliada para mostrar el respeto que merece la ocasión. Así que hoy hablaremos (aunque suene muy frívolo) de cómo vestir de manera adecuada para un entierro, funeral o incluso, en momentos de Semana Santa en los que la sobriedad también obliga.

Sobra decir, que la mayoría de las veces no saldremos apresuradamente de compras para solucionar un problema de estilo de este tipo. Es necesario utilizar con eficacia nuestros recursos de armario. Siempre con dos ideas muy presentes: la sobriedad y el respeto. Dicho esto, el color negro será nuestro mejor aliado.

Mi propuesta pasa por un conjunto twin set renovado, en lana de cashmere, coordinado con una falda estilo lady. Media opaca también negra y zapato de ante de color negro con plataforma delantera. Un bolso maletín como el siempre clásico Amazona de Loewe completará nuestra elección. Sobre el conjunto, podremos cubrirnos con un trench, para mantener esa sobriedad elegante.

Otras opciones posibles pasan por un pantalón negro con jersey de punto fino y cuello vuelto que podremos complementar con un collar como los de Porque me lo merezco. O incluso, una camisa blanca. También un vestido negro, siempre y cuando no sea demasiado corto ni escotado. Si aún con todo nos resistimos a lucir en oscuro, podremos permitirnos licencias discretas a través de un broche o unos zapatos originales. Siemprecon el objetivo de no romper el clima delicado que suele rodear a este tipo de eventos.

Seguid tan guapas.

No se te ocurra: recargarte de complementos. No es momento para pulseras con tintineos. Ni pañuelos de colores brillantes.
Lucir medias flúor. Vale que tengas un gran sentido del humor y que el color sea la clave de tu existencia, pero en un momento como éste es mejor respetar el entorno. Salvo que el entierro sea de lo más festivo, claro.
Llevar minifalda. Creo que sobran los lugares en los que poder seducir tranquilamente a los reunidos como para elegir un funeral.
Los escotes. Por lo mismo que por lo anterior. El centro de atención está bastante claro en dónde se encuentra.
Acudir de tirantes. Por mucho calor que haga. Las iglesias son fresquitas, así que tendremos que cubrir nuestros hombros.
Llevar sombreros. En las iglesias hay que descubrirse. Está claro que en las bodas se ha adoptado la costumbre de llevar sombrero. Pero en los entierros es mejor evitarlos.
Ponerse las gafas de sol. Solamente es, en cierto modo, disculpable en el caso de los familiares o personas más afectadas.

Lo encontrarás en: el conjunto es de Max Mara. La falda, dePepa Karnero.

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