Entiéndase aquí por capricho a concederse en rebajas ese que esté en tu lista de muy queridos, que sea especialmente caro (de ahí aprovechar las rebajas) y que vaya a conformar un interesante fondo de armario para el futuro.

Las rebajas son una época genial para rellenar el armario de moda más rápida pero también para ir conformando un armario que permanezca, del que echar mano cada vez que haga falta. Un armario bien definido en cuanto a fondo ideal es duradero y permite minimizar gastos. Ya que las prendas durarán de temporada en temporada y solo necesitan pequeños añadidos para seguir funcionando.

Según esto, ahí va mi 5+1 recomendaciones para que rompas la hucha sin cargo de conciencia pero con el dinero bien invertido:

1. Unas deportivas. No dejan de llevarse porque se han incorporado de maravilla al día a día. Bien elegidas, podrás combinarlas con pantalones, con vestidos… el truco para que resulten especialmente favorecedoras en que si las pones con pantalones, no cubran el tobillo: culottes o unos simple pitillo remangados te van a favorecer más que con unos pantalones anchos. Te recomiendo que las elijas en negro (te van a dar más juego durante el invierno, que es la época en la que más se usan). Y si no, las blancas. Negras me gustan las Nike Air Max o Huarache, o las Adidas Gazelle. Blancas tienes más opciones: Adidas Stan Smith, Adidas Superstar, Nike Cortez, Reebok Classic, Golden Goose, etc.

2. Un bolso. Ya entra en juego tu presupuesto, pero si te decantas por algo de firma (un YSL, un Miu Miu, un Coach) ceba bien al cerdito. En cualquier caso, te recomiendo un bolso pequeño, que siempre usarás. O una pieza más especial tipo las de Zubi, Malababa o Lacambra.

3. Ropa de deporte. Si eres de las que practica deporte a menudo: vas al gimnasio, a correr, a caminar, a nadar, a pilates, a danza, a nadar… y es un hábito que no pierdes, entonces aprovecha las rebajas para tener ropa de mejor calidad que la habitual. Te durará mucho más, te quedará mejor y te motivará a seguir superándote.

4. Bisutería buena. Obvio que para cada día tenemos muchas joyitas de las de consumo rápido, pendientes tendencia (como los de flecos de este verano), etc. Pero te recomiendo que aproveches para ir mejorando tu joyero con piezas especiales que no pasan de moda. Anton Heunis o Andrés Gallardo son ejemplos de diseñadores de joyería a tener en cuenta. Pero hay más: Ouibyou, Gold&Roses y muchas más. 

5. Un vestido negro. Sí. Necesitas uno. O dos, o tres o unos cuantos en función de tu ritmo de vida. Pero no sabes la de ocasiones que te solucionará un buen vestido negro. Intenta que sea sencillo, adaptado a tu cuerpo, pero sencillo. Más que nada porque un fondo de armario no puede hacerse muy visto ni tener elementos caducos.

5+1. Una faja. Como te lo cuento. Cómprate una buena faja. Tengas o no barriga. tengas o no el culo caído. Tengas o no celulitis. Una buena faja es VIDA. Hay prendas que vas a lucir muchísimo mejor con el acabado ideal que te da una faja. Muta en chica PanAm y disfruta de ir apretadita por la vida.

No se te ocurra: quejarte por los precios. Hablamos de cosas buenas, de calidad, perennes. Y te sorprenderías si hicieras la cuenta de la cantidad de dinero que gastas en camisetas, cosas de maquillaje repetidas y multiplicadas por mil, zapatos que no pones, etc. Seguro que si poco a poco vas metiendo en una hucha esos 10 euros que terminan en caprichos repetidos, al acabar el año alucinarías con el fondo que has conseguido juntar. Es así y aprovechando las rebajas cómo se construye un fondo de armario.

Comprarte algo bueno y no usarlo. Porque te da pena que se gaste. Amiga, no. Tampoco es cuestión de malusarlo, pero cuando la ocasión lo merezca, sácalo a pasear. El tiempo se va. Y no vuelve. Eso es así aquí y en Pekín.

Tener miedo. Son rebajas. Así que aprovecha para entrar en esas tiendas que habitualmente no pisas. Es el momento de pisar con garbo y reirte a cámara lenta.

Lo encontrarás en: las zapatillas son de Nike y el vestido, de Maje.