Es viernes. Qué palabra tan bella. Día de hacer planes tranquilos, de salir del trabajo con ganas de tomarse algo o de aprovechar e ir al cine. Que si algo bueno tiene el invierno es que la cartelera al menos deja opción abierta de selección, sin reducirse solamente a comedias facilonas de salidos en colegios mayores o héroes animados en busca de la hormiga olvidada. Conste que estas últimas me gustan, pero seamos críticos.
Para una tarde-noche de tapeo y cine sin pasar antes por casa, es decir, de las de salir automáticamente del trabajo y al lío, podemos optar por un vestido. Son muy cómodos (no aprietan, no cansan nuestro cuerpo) y son aptos para ambas situaciones: trabajo y ocio. Un vestido en tonos marrones, manga larga abullonada, cuello redondo, y bolsillos delanteros que combinaremos con medias tupidas bien marrones bien gris muy oscuro (opciones más informales con media canalé). Bota plana, bailarina u oxford de tacón, en ante. Maxibolso de piel, de doble asa; y abrigo corte capa, sin solapas, doble abotonadura frontal. También válida una chaqueta de pelo. Personalizamos con los accesorios, entre los que ponernos unos pendientes grandes, dorados; o más discretos con pulseras llamativas. Y si en donde vives ya toca, no dejes de ponerte una bufanda larga, larga, en color crudo.
Por supuesto que al ser viernes has de cambiar el complemento ratón por el complemento palomitas. Sin duda, me quedo con las últimas. Son más gratificantes.
Seguid tan guapas.
No se te ocurra: cinturón. Ni a la cintura ni para ablusonar. Dejemos en paz su corte túnica.
Combinarlo con botas de flecos estilo Minnetonka. No es el punto. Serás una muñeca con pies de indio.
Blazier. Tampoco la veo con este tipo de vestidos. Tienen un corte más naïf que conviene no cargarse. Al contrario, debemos resaltar con chaquetas de pelo, bufandas, collares largos, trenzas en el pelo…
Calzas. Con este look no las acabo de ver… Quizás no son adecuadas con estampados tan marcados.
Leggings. Ese rollo pantaloncillo choricero con tobillo al aire no me convence en absoluto. Y si además son por la rodilla ya me dan todo tipo de males. No te carges el vestido, que cuesta lo suyo comprarlo.
Lo encontrarás en: el vestido es de Muka para Rosario (c/Rosario, 14. Sevilla). La pulsera de latón es de Olga Prieto.