Haciendo el mequetrefe tiene su explicación. Una palabra que me encanta, que utilizo para definir ese momento en el que te metes en camisas de once varas y de repente haces algo para lo que no estás preparada, no tienes ni idea de cómo se hace bien, pero sin saber cómo, caes. Y te lo pasas de maravilla, claro. A quién no le gusta una foto. Lo malo viene cuando te ves después y te das cuenta de tus defectos (que obviamente no voy a decir, que una es muy digna). Y lo bueno, divertirte probándote todas las novedades y maravillas de Mordisco de Mujer, en la c/Cuna de Sevilla.
Que Mordisco de Mujer es una de nuestras debilidades, eso ya lo sabe todo el mundo. Y más se nos cayó la baba cuando Ana decidió contar con las creaciones de El Jardín de Lulaila y poner a la venta en su estupenda tienda (llena de buen gusto, todo hay que decirlo), nuestra colección Faubourg junto con firmas como Nice Things, Traffic People, Sinéquanone o su recién lanzada colección By Mordisco (que es de escándalo).
Por eso, en uno de estos días de “Ana, me encanta todo”. Ella dijo, “pues vienes un día y te lo pones”. Y te haces unas fotos. YAlejandro, que es bueno-bueno (buena persona, y buen profesional) se ofreció a hacer las fotos. Y así acabé yo, blanca como la leche, en pleno centro de Sevilla, un Lunes Santo, vestida de verano y con más gana, si cabe, de éste.
Os dejo con las fotos. Ya vale de literatura.
Éste es el vestido más bonito jamás soñado. Palabra de honor, en tul de color degradado. Largo media pierna con los bajos en rosa empolvado. Y lo hay en más tonos. Y se le puede poner un fajín también. Es de Traffic People.
Monísimo éste. Y eso que a mí los asimétricos no me fascinan, pero el tirante de lentejuelas es una preciosidad. Además queda fenomenal con las pulseras Faubourg de El Jardín de Lulaila que están en Mordisco de Mujer.
Y este vestido… es maravilloso. Tiene un tacto fantástico. Con la cartera de mano, de piel, en rosa chicle que está llena de calaveritas doradas. Claro, así queda genial con todas nuestras pulseras. Todo muy cadavérico.
Me atuso los cabellos con un cesto de Nice Things forradito por dentro, con sus chapitas… genial para la playa (dejarse ya de cutreríos. A la playa se va mona). Y para mono el estampado que no marca nada y que sienta de maravilla.
Y por último, ésta muy “elijo algo más que no me llega lo que me he puesto”. Y es que allí hay para elegir. Se recomienda ir con calma y realizar dos visualiaciones, porque siempre encontramos algo en lo que no habíamos reparado. El vestido camisero es de Nice Things, como el pañuelo de seda que hace de cinturón. Y las pulseras, igualmente, colores Faubourg a la venta en Mordisco de Mujer. De El Jardín de Lulaila.
Y desde aquí, gracias a Ana Nievas por tener la tienda tan bonita que tiene. A Alejandro Becé por se un fotógrafo tan majo y tan bueno. Y a todos los habitantes de las calles aledañas a Mordisco de Mujer por ser mi amado público.
Más datos sobre las creaciones, las cuenta Ana aquí. Y sigue a Alejandro, aquí.