Mi día B: Momento pedida

La primavera es terrible. La salva el hecho de que nos acerca los deseados primeros calores, pero por lo demás, es un auténtico engorro: alergias, defensas bajas, tiempo inestable, cansancio… y al mismo tiempo, los días más largos, las nuevas colecciones, el sol al mediodía. En fin, que es una estación bipolar. Y elegir un estilismo para un día primaveral se torna en ocasiones complicado.

En esta tesitura me encontraba hace un par de fines de semana, en la jornada previa a mi pedida. Un fin de semana fresco y muy lluvioso pero en estación primaveral. Por lo que recurrí a un mix de elementos que recordaban al momento del año pero que además me permitían no morir congelada y empapada. Así que voy a compartir con vosotras mi look momento pedida, que además puede servir para cualquier otra situación de primavera.

Mi pedida (por cierto, qué denominación tan sumamente hortera) se celebró en el campo, en un entorno totalmente rural, a mediodía. Un día lluvioso con intervalos de maravilloso sol: lo que se conoce por primaveral o bipolar. El lugar, maravilloso, en pleno Camino de Santiago (en un año especial para Galicia, por cierto) rodeados de campo, piedra y de montaña. La elección, por tanto, fue la siguiente:

  • Un vestido de seda, estampado en piedra y granate, de manga francesa y cuello mao, con un leve fruncido en la cintura. Combinado con zapatos de tacón bajo, estilo Mary Jane y color granate. Cartera de mano grande, en piel, de MO by María Roca; y para la lluvia gallega, un trench-capa. Como único complemento, un colgante.

Y risas, y nervios, y emoción. Un día del que guardo un grato recuerdo. Y en el que al final, salió el sol.

Seguid tan guapas.

No se te ocurra: pantys de lana para ocasiones algo formales. Está claro que el grado de formalidad a un evento de este sitio se lo dan los protagonistas y el entorno, pero aún con todo, nada de pantys de lana.
Tampoco se te ocurra aparecer en el medio del campo con unos taconazos de la muerte. Ni son apropiados ni nada prácticos.
Sandalias joya. ¿Al mediodía? Lo mínimo que puede parecer es que acabas de llegar, desde la noche anterior, claro.
Pasarte de informal. Que sí, que es entre familias, que incluso hay cierto grado de confianza, pero solemnicemos las cosas en la medida en que lo merecen.
Si es algo a mediodía, tampoco vayas como si fuera una cena. Los códigos son totalmente diferentes.

Lo encontrarás en: el vestido es de Massimo Dutti. El conjunto de la derecha, de Andersen&Lauth, una marca que puedes disfrutar en las tiendas HAND.

P.D. Por cierto, hoy me voy de despedida de soltera. Maba sabe bastante más que yo, que no tengo ni idea… ¡qué ganas! ¡y qué nervios!

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