Hey, mister DJ

El verano. Bendito verano. Con sus playas, sus chiringuitos, sus terrazas llenas, sus magníficas noches y sus conciertos. A partir del mes de junio se disparan los festivales de música y los grupos comienzan sus giras. Son muchas las opciones y de muy diversa índole, de estilos muy variados y diferentes. Sin embargo, intentaremos tipificarlos en solamente dos. Ésta es una de las entradas dedicadas al tema. Y versará sobre los conciertos y los festivales de pop-rock-indie en recintos (cerrados o al aire libre, pero no en playas) a los que asista un número considerable de personas.

Tendremos en cuenta dos aspectos: el calor y la masa humana. Con esto en la mente, vayan pues, dos opciones:

  1. Un pantalón vaquero ancho, grande (es decir, de al menos una talla más que la nuestra habitual) y con aspecto desgastado. Lo combinaremos con una camiseta de algodón estilo tank top y una chaqueta de punto fino, corta, nunca más abajo de la cintura. En los pies, algo muy cómodo y cerrado, como unas babuchas de abalorios. El pantalón podemos llevarlo caído o mejor aún, ceñido a la cintura con un cinturón. Con todas las arrugas que genera colocar un pantalón de talla superior a la nuestra en la cintura. Y si nos travemos, podemos remangarlo también en los bajos.
  2. Un pantalón vaquero pitillo. Con una camiseta grande, amplia, con la manga corta remangada levemente. Metida dentro de los pantalones (Miss M las lleva como nadie). O una de las originales camisetas de Morphine Generation, de manga corta, cuello redondo y frontal serigrafiado con algún estampado original. En los pies, unas All Stars en color flúor (o unas bailarinas con pulsera en el tobillo). Si nos decantamos por una camiseta más ceñida, en lugar de amplia, podemos complementar con un foulard estrecho colocado dos veces alrededor de nuestro cuello, de manera asimétrica; y una chaqueta de punto fino, larga.

Lo habitual es que haya mucha gente, que pasemos calor, que estemos mucho tiempo de pie y saltando, disfrutando. Así que el bolso no puede ser el problema. Si tenemos un cinturón con bolsillo será perfecto. Si no, una bolsa bandolera (de tela o de punto) no demasiado grande es la opción más cómoda.

Por último, disfrutar. Mucho. Reir, cantar y vivir el momento único que supone cada concierto. Siempre irrepetible. Son cosas del directo…

Seguid tan guapas.

No se te ocurra: colgarte muchos collares, pulseras, pendientes de aro y abalorios varios. Los puedes perder. O peor aún, pueden engancharse y hacerte daño.
Llevar tejidos que no transpiren. Mejor algodón. Si va a hacer calor, no te autoimpongas un extra de castigo.
Ponerte una chaqueta larga con un pantalón ancho o grande. El modelito saco de patatas no favorece.
Los tacones. Estarás de pie mucho tiempo, puede llegar a ser insufrible. Y ya no te digo nada si es en césped o en el monte bravo… Eso sí, facilitarás las siembras venideras.
Chanclas. Esos pies negros-uñas negras no quiero ni imaginármelos. Son visiones escabrosas que no deberían ser recreadas jamás.
Cargar con tu maxibolso. No es el momento, la verdad.
Extrarremaquillarte. Arreglarte sí. Pero esos chorretones de máscara de pestañas y cal viva no están nada bien.

Lo encontrarás en: los pantalones son de Zara TRF. Las babuchas, de un mercadillo de Tenerife.

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