En esto de las croquetas cada maestrillo tiene su librillo. Es como las tortillas. Yo os dejo aquí una manera muy muy sencilla de hacerlas, casi para principiantes. De ejemplo, serán lascroquetas de pollo, del pollo resultante de haber hecho un caldo para sopa (así no lo tiramos).

Ingredientes

Pollo cocido, picado pequeñito (más o menos la proporción podría servir: 250 grs. de pollo por cada litro de bechamel)

Leche

Harina

Aceite de oliva

Sal

Nuez moscada

Pan rallado

Huevo

Preparación

1. Preparar una bechamel: en un cazo, poner 4 cucharadas de aceite de oliva a calentar. Echar cinco/seis cuacharadas de harina de trigo y remover hasta que quede seca. Echar sal y nuez moscada al gusto. Añadir un litro de leche y remover. Con el fuego alto, remover de vez en cuando hasta que espese (que quede bastante espesa para que las croquetas no se deshagan). Para eliminar totalmente los grumos, pasar la batidora.

2. Añadir el pollo picado y remover para que se reparta por toda la bechamel.

3. Echar en una fuente de modo que quede una capa espesa. Dejar enfriar. Una vez frío, cubrir con film y meter en el frigorífico unas 24 horas.

4. Pasado el tiempo, liar las croquetas. Para ello, batir los huevos según vayamos necesitando. Poner el pan rallado en una bandeja.

5. Con ayuda de una cuchara sopera, coger una porción de la masa. Echar en el pan rallado y dar forma con ayuda de las manos (o de dos cucharas). Pasar al huevo. Remojar muy bien. Volver al pan rallado y retirar.

6. Freír en aceite muy caliente. O congelar para freir más tarde.

La idea

Si las congelamos en una bandeja, sobre un film transparente y separadas entre sí, podremos guardarlas después en un mismo tupper o bolsita para freir según nos vayan haciendo falta.

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