No me quejo de mis pestañas. Pero por la misma razón, porque me gustan, me las suelo maquillar cada día. He probado muchas máscaras (son algo muy personal en las que las experiencias ajenas no siempre se reproducen de la misma manera en una misma) y las hay por las que siento devoción pero que son más aptas para momentos más especiales porque el efecto es muy teatral. Pero hay otras con un efecto más natural que resultan las apropiadas para momentos cotidianos. Como la máscara de pestañas Plush Lash de M.A.C.
La máscara de pestañas Plush Lash de M.A.C. tiene un cepillo ancho y corto, con muchas cerdas, muy adecuado para que las pestañas no se pegoteen entre ellas con ese efecto patas de araña que personalmente no me gusta para el día a día. No las alarga, pero sí las separa y las espesa levemente. Para lograr un efecto de alargado, es recomendable aplicar previamente en Prep+Prime Lash también de M.A.C.
Se trata de un acondicionador de pestañas, también con cepillo pero más estrecho; de color blanco. Se aplica como una máscara de pestañas normal para separarlas y alargarlas. Las prepara para ser pintadas. Después, sin necesidad de esperar a que se seque, aplicamos la máscara de pestañas como habitualmente. El efecto es mejor y más duradero.
Además, se retira muy fácilmente con el desmaquillante de ojos habitual.
Lo encontrarás en tiendas y corners M.A.C.