De entre las normas para tener la piel sana y suave, se encuentra la de beber agua y la de hidratar. Pero es fundamental reforzar cualquiera de estas acciones con la exfoliación. Según el tipo de piel se hará con mayor o menor frecuencia (siendo la piel grasa la que más necesita de esta acción). El gustazo de la exfoliación lo es más todavía si lo hacemos recreando los sentidos, como con el Body gommage au sucre de Sephora.
Este exfoliante es lo más parecido a exfoliarse la piel con azúcar moreno. Es dulce, huele de maravilla y deja la piel muy suave gracias al aceite de almedras dulces, aceite de albaricoque y aceite de yoyoba. Lo ideal es aplicarlo por el cuerpo antes de la ducha, con la piel seca. Se puede frotar directamente con la mano o con la ayuda de un guante de crin, prestando siempre especial atención a los codos y a las rodillas y con cuidado en la piel más delicada del escote. Después, eliminamos los restos con agua y nos duchamos con normalidad. Al salir, veremos que la piel está tan suave como si ya nos hubiéramos echado la crema hidratante.
Lo encontrarás en Sephora. El tarro de 200 ml. cuesta aproximadamente 11 euros.