Los pelos de loca. Así es cómo se nos quedan después del verano. Por mucho que hayamos sido cuidadosas con el sol y que hayamos pasado incluso por una sesión de recorte, el cabello necesita un mimo especial después de los desastres. Y además, necesita también prepararse para el invierno, que también tiene sus detalles negativos con tanto secador y abuso de planchas, tenacillas y demás. Para evitar el encrespamiento y mantener el cabello liso y suave, la línea Smooth Down de Redken tiene auténticos milagros, como la mascarilla Butter Treat.
La mascarilla Smooth Down Butter Treat de Redken hidrata y nutre en profundidad gracias al aceite de macadamia; y alisa con la cera de candelilla. Es apta para cabello liso o rizado. Se aplica después del lavado del cabello (se puede usar cada vez que nos lo lavemos) una cantidad del tamaño de una nuez (según el volumen y el largo, claro) desde la mitad a las puntas. La dejamos actuar un minuto y aclaramos en abundancia. Deja el pelo suave, brillante, mucho más fácil de manejar y además huele de maravilla.
Otra opción es no aplicarla cada vez que nos lavemos el cabello y sólo de manera ocasional. Entonces la dejaremos reposar entre 5 y 15 minutos para que actúe en profundidad.
Como además de hidratante (que así el pelo no queda encrespado ni estropajoso), es nutritiva, las puntas tardan mucho más en estropearse, lo que permite que tengamos la impresión de que el cabello crece más rápido.
Eso sí, luego es un vicio tocarse el pelo, de suave que lo deja…
La encontrarás en centros de peluquería y estética que distribuyan Redken. El precio es de aproximadamente 24 euros (250 ml.)