Para que la piel esté bonita no es suficiente sólo con hidratar. Tampoco basta con beber agua y alimentarnos de manera más o menos sana. Hay que darle un empujoncito adicional para ayudarle a eliminar lo que le sobra. Y eso se consigue con la exfoliación. Las pieles sensibles lo tienen un poco más complicado en este aspecto, pero gracias al Gommage suave para pieles sensibles de Avéne es posible.
El gommage suave para pieles sensibles de Avéne es una crema granulada (como todos los exfoliantes) muy poco agresiva. Por eso funciona muy bien en las pieles sensibles. Después de aplicarla, el rostro no se enrojece y queda muy suave. Perfecto para que siga absorbiendo la hidratante.
La manera ideal de aplicarla es con el rostro limpio. Podemos poner una pequeña cantidad en las yemas de los dedos o en un cepillito de cerdas suaves. Después, se extiende por la cara ligeramente humedecida (sin tocar el contorno de los ojos) con movimiento circulares, sin presionar demasiado, de forma suave. Podemos retirarla con agua tibia o con agua termal. Finalmente, hidratar en profundidad.
Lo ideal es exfoliar la piel una vez a la semana. Yo personalmente, lo hago una vez al mes. Mi piel no produce grasa en exceso y además, por su tendencia sensible, no se lleva bien ni con el agua ni con la acción de frotar. Así que lo hago una vez al mes.
Lo encontrarás en farmacias y parafarmacias. El precio del tubo de 50 ml es de 11 euros aproximadamente.