Miremos la parte positiva de las cosas. Que en invierno anochezca antes es positivo. Porque de este modo, antes nos podremos ir de fiesta. Si nos invitan a un cóctel o a una inauguración sabemos que podremos ir de allí a disfrutar la noche. Así que con ese ánimo positivo lo único que nos falta es brillar con luz propia. Y las paillettes o lentejuelas nos pueden ayudar a conseguirlo.
Lo ideal es atreverse con una falda de lentejuelas. Ceñida, mini (pero no mínima, que es diferente), y que estiliza y resalta las curvas con mucha sensualidad. Para llevarla con gracia podemos:
- Encanallizarla con unos minibotines de tachuelas (o sandalias), top de algodón orgánico blanco, foulard estrecho alrededor del cuello y una cazadora biker.
- Suavizarla con botín peep toe de taconazo o salón con plataforma delantera hiperalto, camisa blanca de manga farol o con lazada al cuello, cinturón joya sobre la cinturilla de la falda y blazer entalladísima con hombreras. (Todavía tengo en mi retina la maravilla que luce Michael Jackson en el “This is it”. Lloro recordándola).
- Cotidianizarla con un top negro y un maxicardigan de punto fino remangado, con guantes de piel extralarge. Un botín negro con hebilla lateral y tacón y una bufanda de punto.
Si el frío no permite llevar las piernas desnudas (que es maravillosamente sexy), entonces las medias ideales son las de cristal en negro (máximo 20 denier). Y si te atreves, prueba con las de encaje o con las novísimas de plumeti. Tienes más ideas aquí, en una entrada de Carmeron sobre el tema. El bolso… cuidado con las barbaridades. Lo ideal es la discreción: un bolso pequeño, al hombro o en modo cartera de mano. Que la idea es que las lentejuelas brillen, no que tu estilismo se convierta en una pelea de vedettes.
Seguid tan guapas.
No se te ocurra: se trata de brillar, sí. Pero que brille la ropa. Vigila el maquillaje que eliges.
Nada de medias transparentes. He dicho que las piernas desnudas son sexys, pero eso significa que van sin que nada las tape. Las medias transparentes no valen.
No confundas lentejuelas con abalorios. Las lentejuelas brillan, los abalorios no tienen por qué.
No vayas llena de prendas lentejuélicas. Si llevas una falda, olvídate de chaquetas, tops, bolsos o lo que sea. Solamente en una de las prendas.
Nada de llevar esta falda con leggings. Ni siquiera con medias tan gruesas que parecen de punto. Ni siquiera con medias tupidas y mucho menos de colores. Si hace tanto frío (aunque en un local cerrado es de dudar…) no te pongas la faldita y listo.
Si la vas a llevar con una cazadora de piel, que sea de piel. Cuidado con esos plastiquetes que además huelen a petróleo mal destilado desde lejos. ¿Que no te da el presupuesto para una buena o al menos, aparente? Pues cómprate una de punto.
Cuidado con las medias dibujadas. Ya sabes que exigen unas piernas medianamente rectas y torneadas. Así que no te arriesgues con los encajes si no es el caso.
Lo encontrarás en: la falda es de Zara. El look de la derecha, de Isabel Marant.