Está claro que las zapatillas All Stars nunca pasan de moda. Y también está claro que no se trata del calzado más calentito del mundo (pero para eso existen también calcetines térmicos que nos salvan la vida). Con todo, son un recurso maravilloso también para lucir en invierno, para darle otro aire a looks sencillos. @itsme_lalo preguntaba ideas para sacarle partido a las suyas. Y yo hoy os traigo un post con ideas tomando como referencia a María del blog Stella wants to die y a Mireia de My daily Style. Ambas tienen un estilo muy definido (que me encanta) y resumen a la perfección cómo aprovechar al máximo tus Converse de bota.
- Con pitillos. Lo más sencillo es que las combines con pantalones pegados a la pierna. Arriba puedes meter algo más de volumen en forma de camisa masculina + americana + foulard XXL. O con un jersey finito y abrigo de pelo o peluche. O con jersey de punto y cuello alto y gabardina larga.
- Con culottes. Un culotte negro que deje ver el tobillo de la zapatilla. Con cazadora perfecto y camiseta de rayas marineras es ideal. Pero también con un jersey de punto grueso y chaleco de pelo.
- Con vestidos o faldas largas. Si son de punto, mucho mejor. Con gabardina o abrigo masculino largo y un cuello de pelo, por ejemplo.
- Con pantalones tipo palazzo. Un pantalón de pinzas (cuanto más ancho, mejor) y un sencillo jersey de punto fino o una camiseta.
No se te ocurra: cuidado con las zapatillas Converse en modelo de bota y los pantalones pitillo si tenemos concentración muslámica. Para chicas de pierna corta y mucho muslo, es preferible un pantalón más ancho (o un vestido largo). Pero evita ponértelas con pitillo.
Ojo al tema medias. Por supuesto FUEGO a las medias transparentes. Horror. Pero cuidadín con las medias y el modelo botín. Es preferible que las lleves siempre sin medias.
Aunque me gustan como idea en novias (que las eligen como su zapato de boda) o rompiendo looks más clásicos (como la mítica combinación con trajes de chaqueta o incluso con un sencillo vestido negro -sin medias-) no las veo en eventos festivos en el que eres la invitada y no la protagonista (si el evento tiene cierto punto formal).
Ponértelas porque sí. Puede ser que te encanten, que te vuelva loca verlas, pero que te las pongas y no te sientas cómoda con ellas. Que te sienten como un tiro. Que te favorezcan cero. Y si eso ocurre, no pasa nada. Porque no todas podemos ponernos lo mismo. Porque lo ideal es que siempre disfrutemos vistiéndonos y sacándonos partido. Y porque también vamos a un museo, nos encantan los cuadros pero no significa que nos los tengamos que llevar a casa.