¿Cómo me lo pongo?: Soldaditos de plomo

Entre tanta estantería llena de tacones imposibles, encontrar de repente una pieza que permita el descanso de nuestros maltratados pies, ya de por sí se agradece. Pero si además esta pieza es estupendamente bella, diferente y con tantas posibilidades, aún mejor. Como las botas de aire militar que ha encontrado Anabel.

Estas botas, en color claro, suponen para ella un problema principalmente a la hora de combinarlas con medias. El truco están en que las medias (siempre tupidas o de algodón) sean un punto más oscuras que las botas o que directamente contrasten. Por ejemplo, el color marrón es una buena opción. También los grises o los verdes. Sin embargo, vamos a evitar los negros que son demasiado radicales para ellas.

En cuanto a modos de llevarlas:

  • La menos arriesgada: con vaqueros. Un pitillo, un jersey de rayas horizontales o uno deshilachado, y un trench. Un bolso hobo y un gran foulard al cuello. Si me atrevo, el punto lo pondrá el borsalino de cuadros.
  • La andrógina: con boyfriend jeans o con shorts vaqueros, las botas sin abrochar y ligeramente bajadas para que queden como falsos botines. Camisa de cuadros o camiseta blanca de aire Abanderado y chaqueta de corte militar. Por cierto, ¿habéis visto las maravillas de La Condesa?
  • La señorita: con un vestido de seda en color piedra, o de estampado liberty y abrigo de solapa estrecha, recto. Media tupida y las botas también sin abrochar y en modo falso botín.

Para lucir como es debido este tipo de bota es fundamental osadía y actitud. Básicamente para que tengan el protagonismo que efectivamente tienen que tener.

No se te ocurra: con medias de cristal. Aunque sean de color. Lo ideal es llevarlas con la pierna desnuda, y si no es posible, pues con media tupida.
Con media de rejilla… ya ni te cuento el horror en mi ser.
Con leggings… no es un maridaje muy idílico, la verdad.
Tampoco con medias de encaje. Sólo si eres una lolita gótica japonesa.
Con una falda lápiz para ir al trabajo. En todo caso, si queremos experimentar, que la falda sea de cheviot + chaqueta de punto maxi.
Ceñirte a las normas. En realidad estas botas están para mezclar, para atreverse. Si ya tienes la clave, que es la seguridad, juega hasta llegar a combinarlas con un vestido de paillettes, por ejemplo.

Lo encontrarás en: las botas son de Zara. El conjunto de la derecha, de Comptoir des Cotonniers.

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