Hace algunas entradas Bea preguntaba ideas para llevar calcetines este invierno. Los calcetines son una alternativa maravillosa a las eternas medias, pero a los que hay que tratar con respeto para no caer en el payasismo extremo. Particularmente los adoro, aunque tienen un código propio.
Las opciones de calcetines son muchas y muy variadas. Vamos a dividirlos por categorías imaginando algún estilismo tipo para cada una de las tipologías:
- El calcetín over-the-knee (en realidad, serían medias, pero vamos a generalizar). Lo popularizó Carrie Bradshaw en la archiconocida SATC. Son quizás los más arriesgados. Ideales con un short, sandalia de tacón y tiras anchas y blazer (gracias 😉 masculina. Si los escogemos negros, con sandalia de tachuelas y minivestido negro, será un look perfecto para la noche.
- El calcetín colegiala. Justo bajo la rodilla. En este caso, estilo Gossip Girl. No hace falta que nos disfracemos de colegialas. Puede resultar estupendo para dar un toque diferente a un LBD, y más si lo combinamos con un zapato de punta y tacón alto cuadrado, estilo mocasín.
- El calcetín colegiala arrugado. Con botas, siempre. Sean unas botas por la rodilla, y que entonces sobresalga levemente por ese trozo de piel que queda entre la bota y la rodilla; sean unas botas de media caña de cordones. Fenomenal con vestidos corte túnica cortos o con vestidos de seda estampados. El trench será el accesorio ideal.
- El calcetín bajito. El de toda la vida, vaya. Viene con mucha fuerza. El año pasado entró con zapatos de corte T y sandalias de tira, siempre en descoordinación (por ejemplo, calcetín gris y zapato de color cuero). Este año triunfa con zapato brogue, de cordones. Tanto una opción como la otra pueden alegrar extremos dispares como una falda abullonada de estampado floral o una camisa masculina + falda lápiz.
El calcetín en realidad no es un complemento complicado porque se mimetiza a la perfección con cualquier look. Lo complicado es sentirse segura con él. Si es así, ¡cabe toda la experimentación y juego del mundo!
Besísimos.
No se te ocurra: Cuidadín con los calcetines over-the-knee. No abuses, ni los lleves a trabajar o a una entrevista de trabajo. Salvo si eres estilista, claro. No los mezcles con botas de hiperpunta afilada o cosas raras del estilo. Se chabacanizan con facilidad.
Los calcetines con las piernas gorditas no se llevan muy bien. Mírate al espejo y valora hasta qué punto te incluyes en el grupo de “no me los puedo poner”. Que no pasa nada por no llevarlos.
Calcetines de colegiala con faldas estilo lady o vestidos con vuelo. Mucho más favorecedores con prendas rectas arriba, aunque sean cortas. Pero mejor rectas.
Calcetines de colegiala u over-the-knee con bermudas. Un disfraz un poco de cortejo nupcial, ¿no?
Si quieres llevar calcetines de colegiala con prendas con más volumen, entonces llévalos en modo arrugado.
No te disfraces de colegiala pornográfica. Eso de minimini de cuadros, taconazo y calcetín, como que no. Al menos fuera de tu intimidad.
Lo encontrarás en: el look de la izquierda es de Bimba&Lola. El de la derecha, de Dolores Promesas.