¿Cómo me lo pongo?: Para frescas

No es ningún insulto, ni tampoco va de ligerismos de cascos ni nada por el estilo. Simplemente se trata de referirnos a la prenda fresquita por autonomasia. La que nos salva el estilo aún a altísimas temperaturas. Es el tejido estrella del verano: el lino.

El lino es una tejido ligero, muy cómodo que posee la única desventaja de arrugarse con facilidad. Sin embargo, desde que Adolfo Domínguez enunciara la famosa máxima de “la arruga es bella”, ya no es un problema. Además, siempre vienen. Un pantalón de lino es un básico estupendo en nuestro armario que solucionan problemas de vestimenta en un día a día de trabajo, que son los más complicados en temporada estival.

Ilanis y Noelia* son habituales usuarias del pantalón de lino, de corte recto. Y piden ideas para llevarlo a trabajar. Las opciones son múltiples:

  1. Las más clásicas pasan por ponerlo con sandalias planas, camiseta navy y bolso de ratán. Un look muy cómodo también para un paseíto por la tarde si le añadimos una pamela de algodón.
  2. Las más arriesgadas exigen remangarlo en los bajos para darle un toque boyfriend. Con sandalias de tiras y plataforma de madera. El punto lo puede poner un pañuelo grande, amplio, colocado alrededor del cuello e ideal para salir temprano a trabajar en el norte. Con un bolso largo, colgado de un hombro.
  3. Si es de cadera, con una blusa corte túnica, de manga corta. Un chaleco abierto, más corto que la blusa. Maxibrazaletes y una cinta alrededor del pelo.
  4. Si es de cintura alta, con sandalias de plataforma, tank top y un collar espectacular, especialmente recargado.
  5. Si es estrecho, bajo un minivestido de escote halter.
  6. Si quiero ir más formal, con una blusa de manga corta y unas sandalias estampadas, de cuña.

Y así hasta mil millones de opciones. En realidad, un pantalón de lino es el híbrido ideal entre vaquero y pantalón sastre, por lo que puede beber de todas las aplicaciones que usaríamos con cualquiera de los dos.

Seguid tan guapas.

No se te ocurra: hacer el cochinil. Llevarlo guarrete guarrete y así bien rozadito sólo por no echarlo a lavar para no tener que plancharlo después.
Llevar un pantalón de lino ancho con cardigan largo. Te hará una figura muy gruesa.
Con alpargatas de tiras cruzadas que suben por la pierna. Una pena que no se vean. De todos modos, y ya que las nombramos, estas tiras son para atar en tobillo y alrededores. No para hacer el romano en cuádriga. Ojito hasta dónde las subes.
Ponértelos con un mocasín de piel de invierno o con botas. Matan a la vista humana.
Con cazadora de piel. El lino ha de ir con tejidos frescos, veraniegos y preferiblemente naturales. No hagas mezclas extrañas.
Con un calzado con el que te tengas que poner calcetines. Qué difícil de ver.
Ponéterlos para un evento. Valen para ir a trabajar, pero si el evento es muy formal, no son apropiados.

Lo encontrarás en: el conjunto de la izquierda es de American Retro. El de la derecha, de By Malene Birger.

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