Una boda en otoño es desconcertante, con esto del tiempo cambiante. También es verdad que no es lo mismo una boda en otoño del norte que una boda en otoño del sur. Que en el norte el concepto de entretiempo es una sorpresa. Leire tiene una boda en octubre, en el norte.
Para la boda, Leire quiere llevar un vestido de gasa en verde botella, con los tirantes y adornos en terciopelo. Quiere evitar el plateado y el dorado pero manteniéndose en un punto sin arriesgar. A veces, conseguir la diferencia no está tanto en usar combinaciones de color como en elegir los complementos adecuados. Ideas:
- El corte del vestido pide un aire diva. Por ejemplo, con unos zapatos en negro, de corte T combinados con media negra fina. Para el fresco, una estola ancha de pelo, color visón (o de visón). Guantes a medio brazo, de piel, en color verde botella o en color natural como la estola. Cartera de mano tipo clutch, en color negro. Muy sencillo.
- También con una capa de plumas de avestruz en color negro, atada con un lazo de terciopelo delantero. También zapatos en negro, por ejemplo, un corte salón de ante y con media tupida negra. La cartera de mano, también tipo clutch, pero con pedrería. También en negro.
- Si nos apetece color, vamos a arriesgar al máximo. Con una chaqueta de largo a la cintura, ligeramente entallada, pero sin abrochar. En color vino tinto. Con las medias igualmente en color vino y los zapatos. La cartera de mano, en color negro. Y será el tocado el que reúna el verde, el negro y el vino.
Por supuesto, el tocado es un elemento en el que podemos pensar para un vestido como éste. Es corto, así que podemos llevar un precioso tocado que ponga el broche final a nuestro conjunto. Desde pequeños casquetes perfectos para las dos primeras opciones, a otros más grandes para la tercera.
Seguid tan guapas.
No se te ocurra: acuérdate de meter unas bailarinas en el bolso si lo tuyo es sufrir por los tacones. Que no se te amargue la fiesta.
Si vas a llevar un abrigo (que puede quedar estupendamente) que sea una pieza recta, sin cuellos, de manga francesa. Abrigos de esos de llevar a trabajar, ni se te pase por la mente.
Por supuesto, nada de cazadoras ni parkas. Aunque caiga el frío siberiano más grande de la historia.
Las carteras de mano tipo clutch tienen ese punto festivo que pide la ocasión. No le plantes pedazo de cartera de piel blanda inmensa. Que aquí no pinta nada.
Sombreros para la noche, no. Por favor.
Los únicos chales que contemplo son de pelo, piel o plumas. Los demás, muerte súbita.
Maquíllate y péinate bien. Son elementos más del conjunto.
Lo encontrarás en: los zapatos son de Hoss Intropia.
* Por cierto, no te olvides que tienes hasta mañana para esto.
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