María tiene este vestido precioso, que quiere aprovechar tanto para arreglarse como para noches más tranquilas. Vamos a ver alguna idea para un vestido rosa empolvado.

El vestido admite combinaciones para ambas situaciones. Si bien no es una pieza informal, podemos utilizarlo para ocasiones con más o menos protocolo. Ideas para una chica joven como María, que además prefiere no arriesgar con taconez extremos, podrían ser:

• Para una cena elegante, con sandalias descubiertas con algún detalle en print animal. La cartera de mano, en nude, pequeña tipo clutch. Y un anillo grande, en dorado.
• Para una cena informal, con sandalias planas, tipo joya. Cartera de mano en color tostado, grande y de piel blanda. Dos brazaletes en dorado, uno en cada muñeca.
• Para una noche con amigas, con unos oxford planos, de cordones, en color crudo. Bolso de piel blanda, pequeño, tipo bandolera, de cadena, colgado de un hombro, también en crudo. Múltiples pulseras de colores, para darle alegría al conjunto.
• Para una boda, sandalias de tiras finas en alguno de los colores de temporada, como el agua, el aguamarina, el menta, el mandarina o el coral. Cartera de mano de rafia y pendientes de aro en dorado.

Si los zapatos y bolso son muy sencillos y la ocasión menos formal, podemos atrevernos con una gargantilla rígida en dorado, por ejemplo.

Seguid tan guapas.

No se te ocurra: collares. Es cargarse el escote del vestido. No lo hagas, por favor.

El vestido admite cierta informalidad, pero no es un “vale para todo”. Combinaciones con motas de media caña o botines no caben. Éstas son siempre para largos de falda más cortos que éste.

Olvídate de sandalias trepadoras, de tiras que desafían a los romanos. Es que no.

Mogollón de complementos. Elige uno y ya. O una gargantilla plana. O un anillo exagerado. O unos pendientes vistosos. Pero todo a la vez no.

Lo encontrarás en: las sandalias son de Unisa.

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