El vestido es la prenda cero quebraderos de cabeza. Con un vestidito podemos ir la mar de monas. Además, es un vale para todo. Poniéndole las cositas adecuadas nos soluciona trabajo, fiesta, paseo… lo que se ponga por delante. Ana tiene uno al que sólo le ve combinaciones con negro, pero que quiere aprovechar de manera algo menos sobria para llevar a trabajar.
El vestido de Ana deja los hombros al descubierto. Con escote a la caja y ciñendo cintura, está estampado en verdes, grises, camel… y serán a esos tonos a los que sacarle partido para informalizarlo:
- Con medias tupidas (o leotardos muy finos) en color gris y botines de ante con cuña en tostado. Chaquetón de corte masculino en tostado y guantes de piel cortos en verde.
- Con medias marrón y botas de caña alta de color cuero. Gabardina para la lluvia y foulard gris oscuro.
- Con medias negras y botas moteras. Cazadora de piel estilo biker y buff en gris perla.
- Con medias negras y zapatos abotinados negros. Maxichaqueta de punto grueso y guantes maxi en color natural.
Sin olvidar, por supuesto, la combinación básica con zapatos de salón de ante. Que para una cenita van estupendamente.
Seguid tan guapas.
No se te ocurra: medias estampadas. Que ya llega con el estampadismo del vestido.
Las prendas de pelo no le irán mal siempre y cuando el pelo tenga el color uniforme. Es decir, que no sea a manchas, ya que puede interferir de nuevo con el estampado del vestido. Mucho mejor un chaleco de marabú.
Las calzas. A ver, ya son un poco 2007.
Si tus piernas son cortas, evita los abotinados y los botines.
Para chicas más atrevidas o más naïf, prueba con unos zapatos en color cuero, estilo Mary Jane, y medias tupidas en verde oscuro.
Calzado deportivo. Morir.
Bailarinas. No por nada, es que las he aburrido. Mejor decantarse por un zapato plano de cordones.
Lo encontrarás en: el vestido de Ana es de Zara. El conjunto de la derecha, de Hoss Intropia.