Mayo es el mes de las comuniones. Aunque yo recuerdo la mía en agosto. Así que este mes se llena de niñas preciosas, vestidas de blanco, y de niños que parecen recién salidos del Juan Sebastián Elcano o de una reunión de ejecutivos. Cómo me gustaría que para los niños diseñaran también piezas diferentes como lo hacen para las niñas (y si lo hacen ya, por favor, ilustradme). Mery tiene pronto una comunión a la que llevará este vestido.
El vestido es de color naranja, de escote a la caja y sin mangas. Su idea pasa por combinarlo con nude, que no está mal, pero personalmente creo que este vestido admite una vuelta más.
Estamos en primavera, la luz pide que empecemos a jugar más con los colores. Por otro lado, la tonalidad del vestido también es lo suficientemente potente como atreverse y experimentar con esto que llaman colour block o lo que es lo mismo, grandes masas de colores saturados y brillantes, lisas, sin estampados, combinadas entre sí.
- Como el vestido es naranja, podría funcionar muy bien con una sandalia de tacón cuadrado, en fucsia y naranja. En la cintura del vestido, un fajín también en fucsia. O si hace fresco, sustituimos el fajín por una chaqueta de punto en fucsia.
- Si no nos atrevemos a tanto, elegiremos unas sandalias de base negro pero con tiras multicolores (verde, naranja, azul eléctrico) que ejerzan como punto de atención. Para el fresco, por qué no una chaqueta de encaje negro.
- O con el púrpura en zapatos y chaqueta, con un cinturón en dorado en la cintura del vestido, amén del dorado también para el resto de los complementos.
Y un moño de bailarina que acompañe al vestido, tan años 50.
Seguid tan guapas.
No se te ocurra: cuidado con los largos del vestido. Los largos que superan la rodilla no quedan bien a todo el mundo. Exigen piernas torneadas. Así que si no es el caso, es mejor arreglarlos y subirlos al menos a media rodilla.
Si el zapato lleva pulsera al tobillo, es recomendable que haya una cierta distancia entre la rodilla y el tobillo. Por eso, de nuevo, el largo de la falda. O nos veremos paticortas.
Complementos de colorines. Céntrate mejor en el dorado, por ejemplo, y no resatures tanto el conjunto.
Para socializarlo, prueba con las cuñas de esparto. Pero no para la comunión.
Si los tacones no son lo tuyo, no vayas haciendo el ridículo ni camines como un pingüino. Este año hay opciones estupendas en bailarinas. Las trenzadas son una preciosidad.
Los guantes cortos de piel son lo suyo. Nada de guantes largos, ni siquiera a medio brazo. Fuera de estación.
Lo encontrarás en: el vestido de Mery es de Asos. Los zapatos, de Zara.