Pensar en invierno, en lluvia y en frío viviendo en el sur da, cuanto menos, un calor terrible. Sin embargo, más tarde o temprano, llegará. Si el cambio climático lo permite. Yaiza lo ve ya cercano y por eso pregunta ideas para llevar botas de agua, de goma. Cómo incluirlas en estilismos habituales. Veamos ideas posibles.
Las botas de goma son ideales para caminar de manera cómoda sin que nos importe si llueve mucho, si hay muchos charcos o si estropearemos nuestros zapatos preferidos. Gracias a ellas podremos ir estéticamente ideales a la vez que cómodas. Son muchos los modelos que existen, ya que desde hace casi 5 años que se han puesto de moda, se resisten a irse. Sin embargo, las estrellas han sido y son las Hunter (también llamadas Welly Boots). Unas botas de origen inglés de las que habría que fiarse aunque solamente sea porque vienen del país de la lluvia continua. Con esto, algunas ideas para combinarlas:
- Inspiración british: si las queremos lucir al más puro estilo familia real inglesa en Balmoral, entonces hazte con una falda en tartán en tonalidades verdes; calcetines altos, arrugados sin llegar a cubrir la rodilla. Un jersey de cuello vuelto, fino, pegado al cuerpo y una capa (atrévete con las de Barbour), cierro con una gorra de cuadros pequeños o de panilla. Otra opción es combinar la falda con panties de lana, camisa de cuello de pico abotonada hasta el final y jersey de cuello redondo. Finalizo con una boina de lana. No te olvides de marcarte unos delicados coloretes.
- Inspiración french: si nos va más lo naïf, las combino con un vestido de estampado de flores pequeñas y un trench. Con un borsalino y el calcetín que Hunter ha ideado para embellecer la bota (y de paso, proteger las medias), perfecto.
- Inspiración city: si nos va más el rollo urbano NY, entonces combínalas con un pantalón pitillo o jodhpur, camisa de inspiración romántica y cazadora Perfecto, todo el total black.
- Inspiración milano: si nos atrevemos con todo y queremos romper al máximo, póntelas con un vestido de paillettes y un trench.
Y no te olvides del paraguas. Que a fin de cuentas, la lluvia siempre viene de arriba.
No se te ocurra: ponértelas para ir a una boda. Vale que nos guste experimentar, pero de ahí a aparecer en una boda con ellas… Bueno, a no ser que la boda sea en un barrizal. Que de todo se ve ya.
Con un short o una mini mini. Sí, Kate Moss lo hizo, y en Chic o Chuc lo podéis ver. Pero también ella sale con Pete Doherty.
Con un baggy pant. Demasiadas desproporciones.
Combinarlas con los trajes de chaqueta. Si alguien me convence con una foto, a lo mejor cambio de idea. Pero así en mi mente, no funcionan en absoluto.
Si llueve a mares, no te pongas unos salones o unas bailarinas. No es nada interesante eso de llevar los pies como charquitos. Entiendo que no te gusten estas botas, pero las de piel también valen.
Elegirlas de cuadritos o de florecitas, o incluso las versionesHunter de colorines. Si pasas de los 30 olvídate de experimentos colorísticos. Sobriedad es elegancia.
Cutreces.. Ya sabéis: a los pies, con cariño. Son la parte sibarita del cuerpo humano.
Lo encontrarás en: las botas son Hunter. El conjunto de la derecha es de Blanco.
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