Lo sé. Le he cogido el gusto a esto del calzado cómodo. Tanto, que para final de año me despido con doblete. La ocasión en este caso, son un par de zapatos jazz de color morado, maravillosamente cómodos, que Mar quiere aprovechar al máximo. En ello pondremos nuestro empeño.
Los zapatos en cuestión son una pieza de lo más coqueta cuyo aire tendremos que explotar al máximo. Nos rodearemos en este caso de un aura de máxima inocencia para conseguir que su protagonismo sea el que merecen.
- Los podremos lucir con un vestido de corte túnica y medias tupidas de color + trench en un día húmedo. Sin olvidar un borsalino de fieltro para potenciar el aire francés. No te olvides de colocarte un collar largo o un colgante. Collares maravillosos los tiene el Laboratorio de Maca (no te pierdasla colección de Alicia en el País de las Maravillas!) y colgantes geniales siempre los de Les Jumelles y Les Petites de El Jardín de Lulaila. En concreto, iría estupendo éste.
- Para una noche divertida, créete Twiggy con un vestido recto de lentejuelas y también media tupida. Un abrigo de pelo es el complemento perfecto.
- Un buen maridaje también lo es con pitillos de color gris y camiseta de rayas horizontales, en un talla superior a la tuya. Cerramos con bolso de colgar largo y una chaqueta corta de esmoquin.
- Pero el top del aire ingenuo-bohemio lo tendrá con unos leggings, maxijersey de punto fino y capa, que es la reina de la temporada. El bolso, mejor de asa corta y en la mano.
Y a correr, a disfrutar y a vivir. Que de eso se trata. Para ello se nos abre delante todo un año nuevo.
Seguid tan guapas.
No se te ocurra: con calcetines cortos y falda. Demasiado Grease, la verdad. Y a no ser que seas ferviente imitadora de Rizzo y amigas, olvídate del experimento.
Con calcetines over-the-knee. Nada de nada. Éstos van fenomenal con sandalias de tacón, así que obvio decir que con zapato plano de cordón como que no.
Nada de medias de plumeti. No me convencen. Puede ser que funcionen, que alguien me lo haga ver. Pero así en principio, no.
Combinarlos con faldas de tartán. Un choque. Para eso, mejor los brogue, que son más ingleses y acompañan al rollo Baltimore.
Ponértelos con un vaquero ancho. Si los cubres tanto, perderán la gracia que tienen.
Si los llevas con faldas largas de vuelo te regalaré unos cerditos y una granjita amish.
Lo encontrarás en: la capa de la derecha es de Rützou.