Otra de las consultas más solicitadas es la de cómo diseñar un armario (o vestidor) ideal y cómo mantenerlo ordenado. Así que siguiendo peticiones y en concreto, de @escapecollection y @blue_peanuts, aquí van las pautas generales a seguir para que el acceso a tu ropa sea el adecuado y así te resulte más sencillo vestir cada día.
Antes de planificar un armario (si tienes la suerte de poder diseñarlo tú. Si te lo encuentras ya, entonces es cuestión de adaptarse al espacio) es importante hacer una lista con una serie de pasos fundamentales:
- Cuántas personas usarán el armario: no es lo mismo que lo vayas a usar tú sola a que seáis dos personas. Si sois dos, define qué cantidad de ropa tiene cada uno/a (eso no significa que si tu pareja tiene menos ropa que tú le vayas a dejar un armario residual) y qué tipo de ropa: más prendas largas que cortas (tipo vestidos), más prendas plegadas que perchadas (tipo camisetas o jerseis), etc.
- Qué tipo de ropa tienes: si tienes muchos vestidos, necesitarás un espacio más alto que para las camisas. Si tienes muchos abrigos, vestidos largos, monos… un espacio de alto completo. Si tienes camisetas, jerseis, vaqueros… un espacio para que estén doblados.
- Piensa también en los zapatos: has de prever baldas para los zapatos y botas (piensa en la altura de tus botas y de cuántas tienes para determinar el número de baldas altas que necesitas) o cajones extraíbles completos. Algo que te permita siempre visualizarlos al completo. Recuerda que lo que no ves, termina por no existir.
- Aprovecha los altillos para lo que no sueles usar: cajas con la ropa de cambio de temporada, accesorios de fiesta (tocados, estolas), etc.
- Deja en cajones (mejor fuera del armario, en una cómoda, para que no estorbe) la ropa interior, la de baño, la deportiva, medias y calcetines, carteras de mano, gafas de sol, pijamas y similares.
- Piensa en el número de bolsos que tienes. Si son muchos, tendrás que preparar varias baldas para ellos. Si son pocos, quizás con una te llegue. Deja solo los de cada temporada.
- Los accesorios necesitan un espacio. Una cesta para cinturones y otra para pañuelos te permitirá aprovechar huecos muertos del armario. Y la bisutería (si eres muy de collares largos, cuélgalos en pequeños colgadores en la puerta o en la pared – para verlos mejor) en compartimentos en los que puedas ver todo por separado.
Según esto, un armario estándar (por persona), necesitará:
- Dos barras de entre 0,80 – 1 metro de alto (depende de tu altura. Cuanto más alta seas o tu pareja, más larga será la ropa) para prendas de colgar como camisas, blusas, cazadoras, chalecos… si tienes poco espacio para baldas (prendas dobladas), puedes colgar también los vaqueros o las prendas de punto.
- Una barra de entre 1,40 – 1,60 metros de alto (ídem, depende de la altura) para vestidos largos, monos, gabardinas, pantalones de pinzas que van en percha de pinzas, abrigos, faldas largas, etc.
- Tres baldas de 50 cm (o una de 1,50 metros) para ropa doblada: camisetas, jerseis, sudaderas…
- Una balda de 50 cm para bolsos (o dos, o las que sean necesarias en función del número de bolsos).
- Baldas para zapatos. Las botas necesitan entre 50 y 60 cm de altura, los botines y tacones muy altos unos 30 cm de altura y los zapatos y zapatillas planos, 15 cm. Ya defines en función de tus necesidades.
- Cajonera para accesorios, corbatas, cinturones, etc. El resto de ropa de cajón, si el vestidor no tiene espacio o se trata de un armario al uso, que esté en una cómoda en la habitación.
Y ahora, ¿cómo lo organizamos?
- Lo primero y esencial es que las temporadas no pueden estar mezcladas. Verano en verano (invierno guardado) y viceversa. La ropa se guarda en cajas o en fundas. En un trastero aireado sin humedades, en un canapé, en un altillo… siempre limpia, sin planchar y con ambientadores suaves para que no coja malos olores. Los zapatos se guardan limpios, secos y en cajas de cartón o fundas guardapolvos de tejido.
- Las perchas, finas. Las de madera son muy monas y eso, pero ocupan el triple de espacio. En cada percha, una única prenda. Si acumulas más de una, entonces no sabrás lo que tienes.
- Utiliza cajas o cestos para los accesorios. Enrosca los pañuelos para poder verlos todos. De este modo, aprovechas rincones muertos y no eliminas espacio útil de baldas o perchas.
- Los zapatos siempre visibles. Y si los tienes que tener en cajas, que siempre puedas ver el contenido (por cajas transparentes o porque cada caja de cartón tenga una foto del contenido).
- Los bolsos con relleno, para que no se deformen. Y si los usas poco, aunque estén en la balda, tenlos en la funda guardapolvos. Se estropearán menos.
- Las camisetas y jerseis intenta que solo vayan dobladas al medio (no en tres partes) para que se arruguen lo mínimo.
- Si tienes un vestidor, te resultará muy útil tener un par de colgadores de pared, para la ropa que dejas preparada la noche antes o para un vestido de un uso que aún no necesita ser lavado pero no quieres volver a meter en el armario, por ejemplo.
- La ropa que tengas perchada, intenta que esté organizada por tejidos (punto con punto, algodón con algodón, seda con seda…) y de entre esos grupos, por gama de color. Te resultará mucho más sencillo elegir la ropa.
- Luz. Tanto en un armario como en un vestidor, intenta que esté bien iluminado. Ahora hay todo tipo de apliques maravillosos para dar una luz fría y directa que te permita ver la ropa como si estuvieras en una tienda.
- Los cajones de la cómoda, organizados por compartimentos. Bien cestas, bien divisores, pero ayúdate de estos elementos para que no reine el caos entre braguitas, sujetadores, calcetines, bikinis, etc.
No se te ocurra: evita meter los zapatos en cajas que no ves. Porque todo lo que no veas dejará de existir, y por ende, dejarás de ponértelo.
Almacenar la ropa en plástico: cajas o fundas. La ropa por cambio de temporada o que dejas de ponerte mejor en cajas de cartón o en bolsas de algodón. Algo que transpire. Y el plástico no lo hace.
Tener en el armario ropa que no te vale, que no te gusta, que no te pones, que es antigua, que te gusta por su valor emocional para ya no te vale o no se lleva… todo eso, se guarda o se elimina. Pero no lo tengas ocupando espacio precioso de uso y disfrute de tu armario.
El desorden. Existen las cajas y las cestas para conseguir que cada vez que abras la puerta o entres en el vestidor, tu armario te dé una sensación de orden, de equilibrio. Si no es así, te producirá siempre sensación de estrés y ese temido noséquéponerme.
Usa pantaloneras solo en el caso de que tengas mucho espacio. Las piezas para pantalones abusan demasiado del espacio. Así que si tienes poco, mejor colgar los pantalones en una percha tradicional: es lo mismo y ocupa menos.
Lo encontrarás en: el vestidor de la foto es de Ikea.
* Y recuerda que si quieres algo más personalizado, tienes mis servicios a tu disposición. Consúltalos aquí o escríbeme un mail a pregunta@elestilario.com y me cuentas.