Decir que tener que arreglarse cada mañana, temprano, para ir a trabajar es terriblemente incordiante no es ningún descubrimiento. Y más cuando fuera hace calor pero en nuestro puesto de trabajo el aire acondicionado amenaza con quitarnos la salud y obligarnos a comprar acciones de Lizipaina. Sin embargo, todos estos contratiempos se vuelven pequeñas anécdotas con la ayuda de una camiseta.
Con una simple camiseta podemos apañar varios looks estupendos para trabajar cuando el dress code no es demasiado estricto:
- Lunes: con una falda tulipa y salones de tacón.
- Martes: con un pantalón recto y chaqueta estilo chanelero.
- Miércoles: con un pantalón pitillo y blazer.
- Jueves: con un baggy y biker de piel.
- Viernes: con pantalón de cintura alta y cuñas de corcho.
Sin olvidarnos del arma contra aire más efectiva que hay: un foulard. Y así de económica nos puede salir la semana.
Seguid tan guapas.
No se te ocurra: ir a trabajar en microshorts, así con media cachita al aire. A no ser que seas gogó, claro.
Para ir a trabajar, cuidado con las superposiciones. No abuses de camiseta sobre camiseta ni de camiseta + vestido o similares. Que no se te vea demasiado informal. Tampoco hay que pasarse.
Nada de vestidos playeros. Cada cosa para lo que ha sido creada.
Lo mismo con el calzado: las Havaianas y las alpargatas de esparto planas tampoco son adecuadas. Creo además que tu trabajo en la oficina no te vas a poner a vender barquillos ni similares.
Lo encontrarás en: la camiseta es de Bershka. El look de la derecha, de Blanco.