Muchas estáis, afortunadamente, disfrutando de aún vuestros días libres. A mí ya se me han acabado. Han dado de sí: para desconectar, para terminar cosas pendientes, para viajar, para disfrutar de la familia.
He saltado de un ambiente a otro completamente contrapuesto: de sur a norte, de primavera suave y de mediodías cálidos a terribles días de viento y lluvia, de bailarinas a botas de agua, de cervecita fría a orujo de hierbas.
En una sola semana he podido disfrutar de hermosos pasos de la Semana Santa sevillana, de música y ambiente en las calles, de balcón animado pasando a chimenea con fueguecito mientras fuera casi nieva.
No han sido posibles los paseos por el campo (terrible climatología), pero sí cenas divertidas, charcos (muchos charcos) e interminables charlas al calor.
Pero ahora ya estoy de vuelta… y es taaaaaaan duro… menos mal que os tengo a vosotras…
Así que ahora sí, bienvenida de nuevo rutina. Nos seguimos leyendo por estos lares.
* Hoy es Rebeca nuestra protagonista. Seguro que te suena de algo…