Que te inviten a una boda puede ocasionar algún dolorcito de cabeza para acertar con el look de invitada. Pero si la boda es específica tipo boda en la playa (o en una masía o parecido), quizás cueste un poco más decidirse. @yalos30mama, @marilo_9 y @pipistrellorosso tienen sendas bodas, así que aquí van 9 ideas para acertar como invitada de boda de playa, campo, masía o similar.

1. Un vestido corto. Sea por la mañana o por la noche, no hay por qué renunciar a ir de corto. Ligero, en seda, con un estampado floral para que quede más bucólico; combínalo con unas sandalias planas (incluso con tiras subiendo al tobillo) y una sencilla cartera de mano en rafia como la que recomendé en el post de complementos de verano. El vestido, aquí.
2. Un mono. También es una opción. Para combinar con cuñas de madera o de esparto y un bolsito de colgar. Aquí.
3. Un vestido asimétrico. El largo midi o el asimétrico es perfecto también. Sobre todo si lo vas a combinar con planas o cuñas que aten al tobillo. Los escotes tipo caftán tienen ese aire de playa fantástico pero sin que parezca que acabes de saltar de la tumbona. Aquí.
4. Un vestido tipo wrap-dress. Y máxime si es largo y floreado. Los ha habido a montones esta temporada y son perfectos. Con unos mules tipo rafia, unas babuchas planas de piel, espartos, sandalias sin tacón… Aquí.
5. Un vestido largo de seda. Puede que te apetezca ir más arreglada: no renuncies a ello. Elige tejidos más ricos como el raso de seda, los estampados para restar formalidad y si quieres ir subida a una altura que sean cuñas o similares que te permitan caminar sobre arena o césped. Aquí.
6. Unas cuñas de esparto. Las clásicas de cintas son una estupenda alternativa a los tacones tan poco cómodos y adecuados al evento. Estilizan, las tienes desde las más neutras a las más tendencia y se adaptan perfectamente al estilo del vestido o mono elegido. Aquí.
7. Un brazalete dorado. Obvio que unos pendientes bonitos son un complemento ideal, pero en este caso, el complemento estrella puede ser un bonito brazalete dorado. O simétricos: uno en cada muñeca. Aquí.
8. Una pamela XXL. Si la boda es de mañana, es el momento perfecto para lucir un bonito sombrero de paja. Grande o más pequeño, o estilo canotier, o con flores, o con una lazada al cuello… Esta, de aquí.
9. Unas flatform. Porque además de mules, babuchas, slippers de rafia, alpargatas de todo tipo, sandalias planas, cuñas, etc. también están las sandalias tipo flatform. Que además si son estampadas, pueden darle el toque ideal a un sencillo vestido liso y una pamela de rafia sin adornos. Aquí.

No se te ocurra: encajes, lentejuelas, brillos de sirena trasnochada… nada que resulte escandaloso. Estás en medio de lo natural. Fúndete con ello. Que no parezca que te has escapado de un cotillón y has aparecido en medio de una fiesta.

Acudir de blanco salvo que te lo pidan expresamente en la invitación. Por muy ibicenca que sea la boda, salvo que te indiquen que vayas de blanco, no te vistas de este color. Ni de nude, ni de similares. El protocolo sigue siendo el mismo.

Abrigos en mikados de seda, vestidos en jacquard tiesos, y demás tejidos que no pegan en absoluto. Decántate por los ligeros, siempre. Y si tienes frío, un kimono, una chaqueta de punto fino, una bomber de seda…

Peinados imposibles. Moños exagerados y demás imposturas terribles. Mejor una bonita melena suelta, una diadema, un moño despeinado, una trenza, un moño de bailarina…

Ropa de playa. Es en la playa. Pero no es de playa. Tampoco con capazo de playa ni cosas así.

Tacones. Malo para ellos y malo para ti. Acabarás agotada y maltrecha. No es necesario, amiga.

Lo encontrarás en: en cada punto, el link.