Estar embarazada y tema compras es a veces, un quebradero de cabeza. Porque no te apetece gastar dinero en prendas que probablemente no te vayas a volver a poner, ni tampoco quieres ir siempre vestida con las dos camisetas y los leggings premamá que te has comprado. Pero todo es posible. Así que, en respuesta a la duda que me planteaba Eli, aquí va un post con 9 compras de ropa no premamá reutilizable después del parto y que además también se pueden seguir usando cuando entre la temporada de otoño.
Al margen de lo que propongo en el post, recomiendo que te hagas con unos leggings, un par de vaqueros, un vestido de punto y un par de camisetas de corte premamá. En H&M tienen una sección Maternity muy apañada de precio y con mucho estilo. Otras prendas de no embarazada como kimonos, caftanes, cardigans largos, gabardinas… serán de gran utilidad según vaya creciendo la barriguita.
- Un jersey de pico. El pico estiliza, y favorece mucho sobre todo cuando la barriga ya es grande y se pierde la frontera pecho-barriga. Con un vaquero de premamá y unas botitas cortas o deportivas es ideal ahora o en otoño. Aquí.
- Un cardigan largo. Fantástico para ir más apretadita y disimilar redondeces traseras y brazos. Con una camiseta y unos leggings o con una blusa básica y un pitillo. O con vestidos de punto ceñido. Aquí.
- Un abrigo tres cuartos. Al igual que con los cardigan de punto, son perfectos para estilizar. Con una camisa masculina y un vaquero + mocasines, deportivas o mules. Aquí.
- Una cazadora amplia. Como ésta vaquera de rayas. También disimula redondeces y alegra un soso conjunto de vestido de punto o lino flojito o camiseta y pantalón.
- Un kimono. Si tiene una lazada al centro como éste, marcará la barriga (resulta muy favorecedor marcar la barriga bajo el pecho). Aunque también puedes llevarlo suelto.
- Un vestido camisero que según vaya creciendo la barriga y entrando el fresco se convertirá en camisa. De rayas verticales estiliza más. Lo tienes aquí.
- O al igual que en el punto anterior, en color blanco. Para hacer las veces de camisa masculina. Aquí.
- Un vestido flojito. De lino para aprovechar en verano o de algodón para el resto del año. Ponle un cinturón o un pañuelo a modo de cinturón bajo el pecho para resaltar la barriga. Estiliza y favorece más. Lo puedes poner con sandalias, con botas, con mules, con espartos, con deportivas… Lo tienes aquí.
- Un vestido fluido que al final del verano te pondrás como blusa. Acompañamiento ideal para unos leggings con botas cortitas de aire cowboy y cazadora de piel. Aquí.
No se te ocurra: llevar ropa vieja. Estar embarazada es un estado precioso (aunque se dé el caso de que te encuentres fatal, tus hormonas te hagan verte terrible o quieras romper el espejo cada vez que lo veas), y más allá de cómo te sientas, estás maravillosa. Así que luce ropa bonita, sácate partido, brilla.
Ropa pequeña. Cambiarás de talla, así que cambia de ropa. No lleves la ropa como si te hubiese encogido. Compra menos si no quieres gastar tanto, pero vete bonita.
Ir desastrada. De cualquier manera, con lo primero que pilles, hecha un desastre. No ayuda a verse bien.
Si no quieres gastar, tira de unos pocos básicos y aprovecha tus accesorios: tus collares, pañuelos y bolsos le darán un aire bonito y nuevo a cada look que montes.
Lo encontrarás en: en cada punto, su link.